Casi la mitad de migrantes adultos que llegaron a Estados Unidos entre 2011 y el 2015 lo hicieron con un título universitario, la mayoría procedentes de países de Asia o América Latina, señaló hoy el Instituto de Política Migratoria (MPI).

 

 

Por comparación, sólo un 27 por ciento de los adultos que emigraron a Estados Unidos hace un cuarto de siglo tenían estudios superiores equivalentes a una licenciatura, indicó el estudio del MPI, un centro de investigación con sólidas credenciales académicas.

 

 

La oleada de nuevos migrantes mejor educados a Estados Unidos viene asimismo acompañada de una proporción más alta de personas con manejo de idioma inglés.

 

 

“Conforme los políticos discuten la migración ‘basada en méritos’ y cambios a los flujos futuros de migrantes, harían bien en considerar estos datos de crecientes niveles de educación superior y manejo del inglés de los migrantes recientes”, indicó el presidente del MPI, Michael Fix.

 

 

Uno de cada dos migrantes con títulos universitarios procede de Asía, específicamente de India, China y las Filipinas.

 

 

Pero los migrantes que llegaron desde América Latina después del 2011 representaron el segundo grupo más grande de adultos con educación superior, con un 27 por ciento del total, desplazando a un tercer lugar a los europeos.

 

 

El estudio del MPI encontró además que los inmigrantes que llegan a Estados Unidos con visas temporales, están mucho mejor educados que otros grupos de inmigrantes.

 

 

Un 44 por ciento de los inmigrantes altamente calificados que llegaron a Estados Unidos después de 2010 lo hicieron a través del programa de visas H-1B, mientras que 34 por ciento era residentes legales permanentes.

 

 

Apenas el mes pasado el presidente Donald Trump firmó una nueva orden ejecutiva que ordena a las agencias federales revisar los programas que permiten traer a Estados Unidos a extranjeros altamente calificados, incluido el popular programa de visas H-1B.

 

 

La revisión busca evitar que las empresas desplacen a trabajadores estadunidenses y contraten a extranjeros por más bajos salarios.

 

 

El programa H-1B que asigna de manera aleatoria 85 mil visas anuales a inmigrantes altamente calificados, principalmente en las llamadas disciplinas STEM, ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, muy codiciadas por las grandes empresas cibernéticas del país.

 

 

Bajo las líneas generales de la propuesta de la Casa Blanca, las visas buscarán ser entregadas a los solicitantes más calificados con los más altos salarios, siempre que su llegada no desplace a un trabajador estadunidense.

 

 

Aún antes de la implementación de los cambios, Estados Unidos registró este año la primera disminución en un quinquenio de solicitantes de la visa H-1B, de un total de 236 mil en 2016 a 199 mil en 2017.

 

 

El descenso de solicitudes se produjo después que la administración Trump anunció el mes pasado acciones para evitar fraudes relacionados con las visas H-1B.

 

 

El Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) realizará ahora un escrutinio más riguroso cuando realice visitas en todo el país a los peticionarios H-1B y lugares de empleo de empleados H-1B, a fin de confirmar que no hayan desplazado a trabajadores estadunidenses.