PARÍS. El británico Andy Murray, número 1 del mundo, derrotó este sábado al argentino Juan Martín del Potro en la tercera ronda de Roland Garros por 7-6 (8), 7-5 y 6-0 en dos horas y 53 minutos, después de que el de Tandil dispusiera de cuatro bolas de set en el primer parcial.

 

Del Potro, de 28 años, que volvió tras cuatro años de ausencia al Grand Slam de tierra batida, se vio mermado por unas molestias físicas en los aductores que le surgieron en su anterior duelo contra el español Nicolás Almagro, quien acabó retirándose.

 

Así, Horacio Zeballos se queda como único argentino superviviente en octavos de final en los cuadros individuales del Grand Slam de tierra batida.

 

Favorecido por la retirada por lesión del belga David Goffin, Zeballos, de 32 años, que no había disputado unos octavos de ningún grande, se medirá mañana por un puesto en cuartos de final contra el austríaco Dominic Thiem, sexto favorito, joven prodigio de la nueva generación, finalista esta edición en Madrid y Barcelona.

 

Esos problemas impidieron al argentino reeditar las dos batallas que protagonizó el año pasado contra Murray, una en la final de los Juegos de Río, con victoria del escocés, y otra en las semifinales de la Copa Davis, con triunfo del de Tandil.

 

En esta ocasión, la décima en la que cruzaban sus raquetas, el partido fue más desigual, sobre todo después de que el número 1 del mundo lograra dar la vuelta al primer set en el que el argentino había producido un tenis de muchos quilates.

 

Del Potro, apoyado en un poderoso servicio, se hizo con el saque de su rival en el tercer juego y mantuvo a raya al tenista escocés, que había accedido hasta la tercera ronda tras haber cedido un set en cada uno de sus dos primeros partidos.

 

Parecía que el argentino podía dar la sorpresa de descabezar el torneo, que sus aductores doloridos no le disminuían y que su tenis regresaba de forma paulatina.

 

Pero Murray se aferró al duelo y, en los momentos importantes, sacó sus mejores goles.

 

“Creo que haber ganado el primer set ha sido la clave”, dijo el escocés al término de partido.

 

Del Potro no aprovechó una primera bola de set en el noveno juego con servicio de su rival, ni otra en el siguiente, cuando servía para ganar y acabó cediendo su servicio para empatar a 5.

 

La manga quedó abocada a un juego de desempate en el que el argentino dispuso de otras dos bolas para anotarse el parcial, que no aprovechó, mientras que el escocés sí lo hizo con la tercera que tuvo.

 

Del Potro tenía ante sí un reto difícil, ganar tres mangas al número 1 del ránking con la espada de damocles de sus problemas en los aductores.

 

De entrada quebró el británico que, a diferencia del primer set, hizo la carrera en cabeza. Se aferró al partido Delpo cuando quebró en el décimo, cuando Murray servía para ganar el parcial, pero enseguida cedió su saque en el siguiente, ventaja que ya no desperdició el escocés.

 

La tercera fue un paseo, sin apenas resistencia de Del Potro que tenía en las semifinales de 2009 su mejor actuación en Roland Garros.

 

“Mi tenis está volviendo tras haber sufrido en las última semanas. Creo que Roland Garros es una buena oportunidad para recuperar las sensaciones”, dijo Murray, que se jugará un puesto en cuartos con el ganador del duelo entre el estadounidense John Isner, favorito 21, y el ruso Karen Khachanov.

 

JMSJ