Este jueves se conmemora el Día Mundial de los Océanos para recordar el papel de los mares como pilar de la vida y hacer conciencia entre la población sobre las consecuencias dañinas que tienen las actividades humanas en los cuerpos de agua.
Casi dos tercios de la superficie de la Tierra están cubiertos por océanos, los cuales generan la mayor parte del oxígeno que se respira, absorben una gran cantidad de emisiones de carbono, son una fuente importante de alimentos y medicinas, regulan el clima y son económicamente importantes para el turismo, comercio, la pesca y otros recursos marinos.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la sobreexplotación pesquera y la pesca ilegal, así como la polución marina, la destrucción del hábitat, las especies invasivas, el cambio climático y la acidificación están causando un grave daño a los océanos y los mares actualmente.
Sin embargo, también los grupos vulnerables de las comunidades en los países costeros han sido perjudicados económicamente y en el ámbito de la salud por la acidificación de las aguas; lo cual ha causado que los hábitats marinos hayan perdido casi 20 por ciento de los arrecifes de coral, mientras que la contaminación por plásticos mata a aproximadamente cien mil mamíferos marinos.
Por ello, y debido a la preocupación de la ONU por la situación actual de los océanos, esta fecha tiene la finalidad de unir a la población en torno al objetivo de gestión sostenible de los océanos, así como para promover un movimiento mundial ciudadano a favor de los cuerpos pluviales y su adecuada conservación.
Bajo el lema “Nuestros océanos, nuestro futuro”, los países miembros del organismo internacional, organizaciones no gubernamentales y de la sociedad civil participan en la Conferencia Oceánica de Alto Nivel, que se lleva a cabo en Nueva York del 5 al 9 de junio, para analizar las problemáticas, los compromisos, logros y planes de desarrollo sostenible en torno a ese tema.
Ante ello, la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) determina como ambicioso el reto de encontrar equilibrio entre la demanda de los servicios ambientales que ofrecen los océanos y la conservación de la diversidad y productividad de esos ecosistemas a lo largo del tiempo.
El organismo expresó que la parte oscura la protagoniza el ser humano, cuyas actividades originan el deterioro de las masas de agua mediante el cambio climático, el desecho de basura y aguas residuales negras y grises en las desembocaduras de los ríos, así como la sobreexplotación que ocasiona la pérdida de especies biológicas.
Resaltó que México posee una gran riqueza en cuanto a recursos marítimos, pues cuenta con 11 mil 122 kilómetros de costas y una superficie territorial insular y continental de un millón 964 mil 375 kilómetros cuadrados.
Asimismo, destacó que, en 2013, el gobierno federal decretó las zonas del Caribe Mexicano, el Pacífico Profundo y las Islas del Pacífico de la Península de Baja California como reservas de la biósfera y que el país cuenta con 91 millones de hectáreas protegidas, de las cuales 70 abarcan zonas marítimas.
Finalmente, expresó que la conmemoración de este día y la Conferencia Oceánica en Nueva York buscan un cambio para revertir el declive de la salud de los océanos, tanto para la población como para el planeta y la prosperidad, y se enfoca en encontrar soluciones que involucren el compromiso de todos.
JMSJ