Frente a la intención de la industria estadounidense de sacar al azúcar mexicana, para los productores nacionales el mayor mérito del arreglo alcanzado el martes es haber asegurado una cuota de acceso al mercado norteamericano de 970 mil toneladas, que podría alcanzar los dos millones de toneladas en 2018.

 

El presidente de la Cámara Nacional de las Industrias Azucarera y Alcoholera (CNIAA), Juan Cortina Gallardo, quien estuvo presente en las negociaciones en Washington, dijo que un escenario con aranceles para las exportaciones mexicanas sería “desastroso”.

 

En conferencia de prensa, un día después del anuncio por parte de los gobiernos de México y EU, dijo que se prevé que el acuerdo se firme a mediados de julio, pues si bien los refinadores de ese país rechazaron los términos, la facultad de signarlos corresponde a los gobiernos.

 

Cortina Gallardo dijo a pesar de ello esperan más embates de los azucareros de EU: “no queremos que nos protejan de la competencia, sino que nos dejen competir”.

 

Al abundar sobre el acuerdo inicial alcanzado entre el Departamento de Comercio de Estados Unidos y la Secretaría de Economía, declaró que el cambio en los precios del azúcar “es una garantía para los productores de caña de azúcar en México”.

 

Sin embargo, esto plantea un reto para la industria azucarera nacional, que si bien podrá exportar, perderá competitividad en la industria del refino estadounidense.

 

El presidente de la CNIAA, quien estuvo acompañado por el director general de Grupo Zucarmex, Óscar Diarte y el director general de Grupo Azucarero del Trópico, Carlos Seoane reconoció el apoyo del secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.

 

También reconoció al secretario de Comercio de EU, Wilbur Ross, quien “bajo condiciones complicadas” y con la presión de una “industria políticamente poderosa”, dio preferencia al interés general antes de los peculiares intereses de empresas norteamericanas que buscan crear un monopolio azucarero a partir de la refinación del azúcar.

 

Una vez que se firmen los acuerdos se prevé que entren en vigor a finales de 2017 o principios de 2018.

 

aarl