Washington, DC.– Al margen de la tradicional independencia del FBI y el Departamento de Justicia, Donald Trump presionó en múltiples ocasiones a James Comey, ex Director del FBI, para que archivara la investigación sobre la injerencia Rusa en la elección presidencial.

 

“Espero que veas con claridad la necesidad de dejar esto, Flynn es un buen tipo, espero que lo dejes ir …” dijo Trump tras uno de los encuentros en la oficina Oval, el 14 de febrero al término de una reunión sobre terrorismo, señala Comey en el testimonio escrito para la primera audiencia ante el Comité Selecto de Inteligencia del Senado, desde que fue despedido.

 

En el centro de la atención nacional e internacional, la esperada audiencia de Comey que generó nerviosismo e intranquilidad entre asesores presidenciales, Comey relata su difícil relación con Trump, desde la reunión del 6 de enero en la Torre Trump, cuando con otras agencias de Inteligencia, le dio un briefing sobre aspectos de Seguridad hasta los más recientes intercambios más tensos.

 

Comey aseguró al Presidente Trump el 6 de enero que no lo investigaban a él, pero por la naturaleza tensa del encuentro, al término, comenzó a escribir memorándums con detalles de 9 conversaciones con el mandatario, 6 en persona y 3 por teléfono, que presentó al Congreso.

 

El 27 de enero, a las 18:30 horas, Trump lo invitó a cenar al Salón Verde de la Casa Blanca, en la que le pregunto si le gustaría continuar como Director del FBI, “porque mucha gente más quería ese puesto” y “considerando los abusos de esa agencia durante el año anterior” entendería si prefería renunciar.

 

Comey señala que “vio con preocupación el hecho de que le preguntó por su trabajo, con cierta actitud de patrón, como condicionándolo. A lo que Trump agrego:

 

“Necesito lealtad … espero lealtad …”

 

Ante la falta de respuesta de Comey, Trump dijo que estaba satisfecho de que decidiera mantenerme en el cargo, agregando que el General James Mattis, el Procurador Jeff Sessions y otros le dijeron grandes cosas sobre mí”.

 

Y reitero … “necesito lealtad …” a lo que Comey respondió: “Siempre tendrá eso de mí”, aclarando que es posible que “lealtad” tenga diferente significado para los dos.

 

Trump le dijo que estaba a punto de “ordenar que investigara el presunto incidente, para probar que nunca ocurrió”. Y le pidió reflexionar al respecto, expresando disgusto por los alegatos en contra de su campaña y negándolos.

 

El día 14 de febrero, el Gabinete de Seguridad acudió a la Oficina Oval para informar al Presidente sobre las principales amenazas. Al término del encuentro, el Presidente Trump le pidió quedarse. Se acercó el Procurador Jeff Sessions, pero Trump le pidió hablar solo con Comey.

 

“Quiero hablar de Mike Flynn”: le dijo “él no hizo nada malo, hablando con los rusos, pero tuve que dejarlo ir porque engañó al vicepresidente, además tengo otras preocupaciones” le dijo.

 

Hizo comentarios sobre filtración de información clasificada, que Comey dice, debe detenerse. Reince Priebus, Jefe de Gabinete de la Casa Blanca, quiso entrar y Trump lo detuvo. Regreso y reitero:

 

“Michael Flynn es un buen tipo que ha pasado por dificultades, no hizo nada malo llamando a los rusos, pero mintió al vicepresidente; espero que tengas claro que hay que dejarlo, deja ir a Flynn, es un buen tipo, espero que lo dejes ir …”

 

Comey comprendió que el Presidente estaba pidiendo que abandonara la investigación de Flynn en conexión con declaraciones falsas sobre sus encuentros con el Embajador ruso en Diciembre, pero no sobre la amplia investigación de las posibles conexiones de Rusia con su comité de Campaña.

 

Consultó con el liderazgo del FBI y decidieron continuar la investigación, que luego comunicó al Procurador Sessions.

 

En marzo 30, el presidente le llamo telefónicamente al FBI y describió la investigación de Rusia como “una nube que afectaba su habilidad de trabajar en beneficio del país”.

 

Le dijo que “nada tenía que ver con Rusia, que no se involucró con prostitutas en Rusia y que siempre estuvo consciente de que lo podían estar grabando.”. Le preguntó “que podían hacer con la nube” y Comey le ofreció intensificar la investigación para una rápida conclusión.

 

Trump le cuestionó por qué hubo una audiencia del Congreso sobre Rusia la semana anterior en la que confirmó la investigación sobre Rusia y el comité de campaña, pero le reiteró que no lo estaban investigando a él.

 

La conversación, que incluyó al actual director en funciones, Andrew Mc Cabe, concluyó con la afirmación de que “la nube estaba afectando su habilidad de alcanzar acuerdos en beneficio del país y que esperaba que encontraríamos la forma de salir de eso y aclarar que no estaba siendo investigado”.

 

El 11 de Abril, el Presidente llamó por última vez a Comey para preguntarle “qué había hecho sobre su solicitud y asegurar que él no estaba bajo investigación, reiterando los problemas de “la nube” en su trabajo. Después de esa comunicación, Trump escribió la carta destituyendo a Comey por no anteponer su “lealtad” a la obligación de continuar la investigación.

 

La Casa Blanca trató de minimizar la declaración de Comey dudando de la precisión de los comentarios.

 

aarl