Sebastian Vettel defenderá su liderazgo del Mundial de Fórmula Uno este fin de semana en el Gran Premio de Canadá, territorio propicio para su rival Lewis Hamilton que ha ganado cinco veces esta carrera, las dos últimas de forma consecutiva.
El tetracampeón de Ferrari se benefició hace dos semanas de los problemas de Mercedes en la clasificación del Gran Premio de Mónaco, en el que se impuso gracias a un mejor uso de la estrategia por delante de su compañero finlandés Kimi Raikkonen.
En Montecarlo, los problemas con los neumáticos el sábado hicieron que el tricampeón del mundo Hamilton saliera decimotercero en carrera, en la que emprendió una remontada que no le permitió ir más allá del séptimo lugar.
Así las cosas, Vettel afronta la carrera del domingo en el Circuito Gilles Villeneuve de Montreal con 25 puntos de ventaja sobre su rival, que llega a un circuito tradicionalmente propicio para él.
El Circuito Gilles Villeneuve de Montreal, un trazado de 4 mil 361 metros al que se darán 70 vueltas para completar 305.270 kilómetros de carrera en el tiempo límite de dos horas, está marcado por la exigencia que reclama a los frenos de los monoplazas, con curvas muy lentas que obligan a los pilotos a reducir de 318 kilómetros por hora a 155 en el primer giro; de 270 a 115 en el sexto, de 307 a 135 en el octavo o de 300 a 80 en el giro en ‘u’ de la décima curva.
Pero sin duda, la curva más celebre es la decimocuarta, conocida como el Muro de los Campeones porque esta última, que supone la salida de la última chicana a la recta de meta, ha conocido choques de campeones como el británico Damon Hill, los alemanes Michael Schumacher, Sebastian Vettel y Nico Rosberg con el muro decorado con la inscripción ‘Bienvenue a Quebec’ (Bienvenido a Quebec, la provincia a la que pertenece Montreal). También el español Carlos Sainz ha tocado el muro, el año pasado.
arl