Una modelo de origen danés, identificada como Ulrikke Høyer, denunció en Instagram que fue despedida de la casa de moda Louis Vuitton, por considerarla gorda para un desfile; ella es talla 34.
Tras la publicación, el gobierno de Dinamarca reclamaron a la prestigiada firma con sede en París, a través del Ministerio de Salud, que envió una carta.
Hasta el momento no hay respuesta de la marca francesa, pese a que se reseñó por parte de la modelo, que le prohibieron participar en un desfile en Japón; aunque ya había sido aceptada y le tomaron medidas.
Según Ulrikke, no condicionaron su participación, sólo le instruyeron que tomara pura agua en 24 horas.
DCA