ALEXANDRIA.- El FBI, que se ha hecho cargo de la investigación del tiroteo ocurrido hoy en Alexandria (Virginia), a las afueras de Washington, asegura que todavía es “muy pronto” para saber si el ataque tuvo motivación política y si iba dirigido directamente contra los congresistas afectados.
Es “muy pronto” para determinar los motivos del tiroteo y se están explorando “todos los ángulos”, comentó a los periodistas el agente del FBI Tim Slater, a cargo de la investigación.
El tiroteo, en el que resultaron heridas al menos cinco personas, entre ellas el congresista Steve Scalise, se produjo en un campo de béisbol de Alexandria donde estaban entrenando miembros del Partido Republicano para un partido benéfico anual previsto para el jueves.
Slater insistió en que es “muy pronto” para afirmar si el ataque iba dirigido específicamente contra los congresistas republicanos que participaban en el entrenamiento.
El jefe de la Policía de Alexandria, Michael Brown, explicó en una comparecencia de prensa que cinco personas fueron trasladadas con heridas a hospitales cercanos, pero no reveló sus identidades y no aclaró si el sospechoso está entre ellos.
Sí se sabe, por otras fuentes policiales, que el sospechoso resultó herido al ser reducido por las autoridades y trasladado también a un hospital.
Scalise, legislador por Luisiana, es el tercer republicano de mayor rango de la Cámara de Representantes del Congreso.
Según la oficina de Scalise, el congresista recibió un disparo en la cadera, se encuentra en condición estable y está siendo operado en el MedStar Washington Hospital Center.
Además de Scalise, entre el resto de heridos figuran dos agentes de la Policía del Capitolio y un miembro del personal del congresista por Texas Roger Williams.
La zona donde se produjo el tiroteo, un barrio residencial de Alexandria con grandes espacios verdes, permanece fuertemente acordonada y las calles aledañas están desiertas, según pudo constatar Efe.
No obstante, la Policía de Alexandria ha confirmado que la situación está bajo control y que la ciudad está “a salvo”.
LA