LONDRES. El número de personas muertas aumentó a 12, mientras que más de 78 lesionados están hospitalizados, algunos de gravedad, tras el atroz incendio que devoró un edificio de vivienda de 24 pisos en la capital británica.
Escenas de caos y angustia se viven en las inmediaciones del edificio, después que familiares de las víctimas tratan de encontrar a sus seres queridos que quedaron atrapados en la Torre Grenfell en la zona de Notting Hill (North Kensington), en el oeste de Londres.
La policía en el barrio londinense trató de controlar a una familia que desesperadamente busca a sus seres queridos e intentó traspasar el cordón policial ante la falta de noticias.
Testigos narraron cómo algunas madres en su desesperación arrojaron a los hijos de sus ventanas, mientras que los residentes de la zona escucharon gritos de desesperación.
Las consecuencias de la tragedia comienzan a darse a conocer, con recuentos sobre cómo una madre aventó a su bebé desde la torre y fue atrapado por una persona en la calle, según narró Amina Sharia a la prensa.
A través de redes sociales son buscados familiares y amigos que están desaparecidos, entre ellos ancianos y niños.
El comandante de la Policía Metropolitana, Stuart Candy, confirmó esta tarde que “tristemente hay 12 víctimas fatales hasta este momento, pero este número podría incrementarse”.
La Comisionada de la Brigada de Bomberos de Londres, Danny Cotton, señaló que en sus 29 años de servicio “nunca había visto algo igual”, y confirmó que 200 bomberos atendieron la emergencia con 45 camiones.
Los servicios de emergencia declararon que había “un incidente mayor esta mañana”, tras recibir la primera llamada a las 00:54 hora local.
El edificio de interés social, con 120 viviendas, comenzó a incendiarse la madrugada de este miércoles en los pisos de abajo, pero las llamas rápidamente se extendieron formando una enorme columna de humo que se podía ver desde distintos puntos de la capital.
Las autoridades investigan las causas del siniestro que consumió la torre, dejándola prácticamente carbonizada.
Una de las preocupaciones es que la torre pueda derrumbarse por lo que las autoridades no permiten a la gente acercarse a la zona del siniestro.
La torre, fue inaugurada en 1974, años después fue modernizada por la delegación de Kensington y Chelsea, el distrito más costoso y lujoso de esta ciudad que cuenta con una mezcla de mansiones millonarias junto a viviendas de interés social.
JMSJ