Los abogados de Jesús Raúl Beltrán León, integrante del Cartel de Sinaloa extraditado desde México y juzgado en Chicago (EE.UU.) por tráfico de drogas, pidieron hoy que se anule su declaración de culpabilidad porque habría sido extraída mediante torturas en su país de origen.
En una audiencia de la causa que se adelanta desde 2009, y que involucra a Joaquín “El Chapo” Guzmán y a otros 19 miembros del cartel, los abogados entregaron una carta de 26 páginas a la fiscalía del Distrito Norte de Illinois en la que piden ser informados en detalle de la detención de su cliente.
Sostienen que Beltrán, de 33 años, fue capturado el 16 de noviembre de 2014 en Culiacán, en México, por soldados de la Marina, que además se llevaron a su esposa y a una hija bebé.
El detenido habría sido golpeado, sometido a ahogamiento con una bolsa de plástico en la cabeza y mediante el llamado “submarino” practicado con un barril de agua.
Según los abogados, fue así que Beltrán admitió en un vídeo haber cargado un avión con drogas con destino a Estados Unidos y que después entregó a dos hijos de “El Chapo”, identificados como Jesús Alfredo e Iván Archibaldo Guzmán Salazar.
En la detención habrían participado agentes federales de Estados Unidos, uno de los cuales lo habría interrogado en español y admitido que trabajaba para la Agencia Federal Antidrogas (DEA).
En la carta se afirma que Beltrán, que es ciudadano estadounidense, fue detenido en México a pedido de las autoridades federales de EE.UU, que deberían aclarar si autorizaron la tortura, y si estuvo presente físicamente algún funcionario del Gobierno o alguna otra persona “actuando como agente libre”.
A Beltrán no le fueron leídos sus derechos, como es obligatorio cada vez que actúan agentes policiales estadounidenses como parte de un “emprendimiento conjunto”, dice la carta, que solicita la fiscalía y al juez de la causa, Rubén Castillo, que se anule la confesión.
Asimismo, la carta señala que el uso de la tortura, coerción física, psicológica u otro tipo de brutalidad “puede rendir evidencias que no pueden ser admitidas, y que pueden resultar en la anulación de todo el caso debido a la conducta indignante del Gobierno”.
Beltrán fue extraditado a Chicago en enero pasado para responder los cargos en su contra, como traficante de drogas y guardaespaldas de uno de los hijos de “El Chapo”, quien el mismo mes fue extraditado a Nueva York, donde es juzgado como el capo del Cartel de Sinaloa.