En un comunicado, la automotriz explicó que la apertura de dicho parque implicará crear más de 850 nuevos trabajos a Arlington, así como trasladar a Estados Unidos actividades que en la actualidad se realizan en el extranjero.
“GM estima que unos 600 de los nuevos empleos industriales y profesionales creados en estas instalaciones reemplazarán el trabajo realizado anteriormente fuera de Estados Unidos”, señaló la empresa.
El comunicado no menciona de cuáles países serían transferidos dichos empleos, pero el diario The Wall Street Journal apuntó que el plan resultaría en la reubicación de unos 600 empleos de México y en una mayor concentración de piezas fabricadas en Estados Unidos.
El Journal señaló además que muchos de los empleados estadunidenses trabajarán para el proveedor de interiores International Automotive Components Group, fundado por el inversionista multimillonario y el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross.
Voceros de la empresa expresaron al diario que la decisión de inversión y de reubicar los 600 puestos de trabajo de los proveedores se planeó antes de la elección de Donald Trump como presidente de Estados Unidos.
dca