El presidente ruso, Vladímir Putin, inaugurará mañana, sábado, la X edición de la Copa Confederaciones, que arrancará con el partido entre el anfitrión, Rusia, y la cenicienta de la competición, Nueva Zelanda.
Putin, que muy raramente asiste a partidos de fútbol, sean de liga o de su selección, ya que prefiere el judo y el esquí, acudirá al San Petersburgo Arena para dar el pistoletazo de salida a un torneo considerado la antesala del Mundial de Rusia 2018.
En víspera de que debuten el domingo las selecciones favoritas a la victoria, la Portugal de Cristiano Ronaldo, que se enfrentará a México en Kazán, y la Chile de Alexis Sánchez, que jugará ante Camerún en Moscú, rusos y neozelandeses dirimirán quién se estrena con victoria.
Los rusos, que se encontraban en una profunda crisis de juego y resultados tras ser apeados en la primera fase del Mundial y la Eurocopa, llegan envalentonados tras ganar en Hungría (0-3) y empatar con Chile (1-1) en sendos amistosos.
El seleccionador ruso, Stanislav Cherchésov, es consciente de que su equipo está obligado a obtener los tres puntos, ya que su próximo rival es Portugal, tras lo que cerrará la primera fase en el Grupo A contra México.
Cherchésov, que ha hecho olvidar al italiano Fabio Capello, no tanto por los resultados como por su talante y mano izquierda con los futbolistas, ha apostado por una mezcla de jóvenes y veteranos.
De los jugadores que cayeran ante España en las semifinales de la Eurocopa de 2008 solo quedan Akinféev, indiscutible en la portería; y Zhirkov, al que Cherchésov ha recuperado para la banda izquierda.
El centro de la defensa es completamente nuevo, ya que el legendario dúo Ignashévich-Berezutsky ya colgó las botas en el fútbol de selecciones, por lo que la responsabilidad de frenar a los delanteros rivales recaerá en Vasin y Kudriashov.
El motor del equipo ruso es Denís Glushakov, mejor jugador de la temporada tras proclamarse campeón de liga con el Spartak tras 16 años de espera, y le acompañarán con seguridad el veterano y fino Samédov y el joven Golovin, pretendido por el Arsenal a sus 21 años.
La duda radica en si los rusos apostarán por jugar con uno o dos delanteros, ya que en caso de salir de inicio con cinco centrocampistas habría hueco para Miranchuk, el jugador con más talento de la selección.
Los goles son propiedad exclusiva de Fiódor Smólov, la estrella de los rusos, como demostró las dos últimas temporadas al ser el máximo goleador del campeonato y brillar también en la Liga Europa.
Smólov no es un delantero centro al uso, aunque es un buen rematador, ya que puede crearse sus propias ocasiones.
Ante la lesión de Dzyuba, el delantero del Zenit, Cherchésov duda si jugar con un solo futbolista en punta o introducir al veterano Bujárov, ya descartado para el fútbol internacional, pero que ha tenido una buena temporada en Rostov.
Enfrente los rusos tendrá a Nueva Zelanda, equipo que ya sabe lo que es disputar la Copa Confederaciones, ya que jugó este torneo en tres ocasiones: 1999, 2003 y 2009.
Los “All Whites”, como son conocidos, en contraposición al mítico equipo de rugby “All Blacks”, han crecido en los últimos años, como se pudo ver en el Mundial de Sudáfrica en el que acabaron invictos en un grupo que incluía a Italia, Paraguay y Eslovaquia.
La ausencia de Australia, que se pasó a la Copa de Asia, ha permitido a los neozelandeses reverdecer viejos laureles, aunque la clasificación para el Mundial de Rusia dependerá del equipo que le toque en suerte en los cruces.
Nueva Zelanda tiene al entrenador más joven del torneo, Anthony Hudson, quien a sus 36 años ya fue ayudante de Harry Rednapp en el Tottenham inglés.
Hudson, que reconoció su admiración por el portugués José Mouninho, destacó a Smólov como el más peligroso jugador rival, pero aseguró que su equipo no ha venido a hacer la Haka, sino a ganar a sus rivales.
El equipo oceánico ha disputado dos partidos de preparación en las últimas dos semanas en Europa y en ambos cayó por la mínima, ante Irlanda del Norte y ante Bielorrusia.
Sin duda, el jugador más peligroso de los neozelandeses es Chris Wood, un hombretón de 1,91 metros que fue el máximo goleador de la segunda división inglesa con el histórico Leeds United.
Alineaciones probables:
– Rusia: Akinféev; Kombárov, Vasin, Kudriashov, Smólnikov; Glushakov, Shishkin, Samédov, Golovin; Bujárov o Miranchuk, y Smólov.
– Nueva Zelanda: Marinovic; Boxall, Durante, Smith, Colvey; Lewis, McGlinchely, Thomas, Doyle; Rojas y Wood.
Estadio: San Petersburgo Arena.
Árbitro: Wilmar Roldán (COL)
Horario: 18:00 hora local (15:00 GMT).
LA