Los Gobierno de Estados Unidos, México, Salvador, Guatemala y Honduras acordaron en una cumbre en Miami trabajar juntos para enfrentar, desde una perspectiva regional, los problemas de violencia, corrupción y bandas criminales que azotan a la región.

 

“Hemos tenido unas conversaciones tremendamente importantes en seguridad. Hemos hablado de esfuerzos compartido contra corrupción, tráfico de personas, bandas y violencia. Los países involucrados han alcanzado acuerdos para colaborar”, dijo el secretario de Seguridad Nacional de EE.UU., John Kelly, en una rueda de prensa al final de la conferencia.

 

“Estos acuerdos se desarrollarán durante un largo tiempo y contribuirán de sobremanera al mejoramiento de sus regiones”, añadió Kelly, sin especificar cuáles son esos acuerdos alcanzados.

 

Por su parte, el secretario de Gobernación de México, Miguel Ángel Osorio Chong, detalló que durante el día de hoy, centrado en seguridad, los diferentes países hablaron de la necesidad de emprender un fortalecimiento institucional y de trazar “una agenda común” para el futuro.

 

“Es básico reafirmar que es más lo que nos une que lo que nos divide, requerimos los unos de los otros para lograr el bienestar de nuestras poblaciones”, dijo Chong, que habló de la importancia de desarrollar una estrategia “a largo plazo” y, sobre todo, desde una perspectiva “regional”.

 

“Ante los problemas comunes debe haber soluciones comunes”, añadió el secretario mexicano.

 

Los líderes de los diferentes países no hicieron público ningún acuerdo concreto sobre seguridad, el tema que centró hoy la cumbre y cuyas sesiones se desarrollaron a puerta cerrada.

 

Más allá de los temas propios de la cumbre, Kelly, responsable de la política migratoria de EE.UU., recibió preguntas en la rueda de prensa sobre el futuro del Estatus de Protección Temporal (TPS), un permiso migratorio que tienen entre otros nacionales de El Salvador y Honduras y que expira a principios de 2018.

 

“Con el tiempo trabajaremos en una resolución sobre este asunto”, se limitó a decir Kelly, que aseguró haber tratado el tema durante las reuniones bilaterales que mantuvo con los líderes de Centroamérica.

 

Los periodistas también preguntaron a Kelly sobre la decisión que tomó este jueves por la noche su departamento para rescindir el programa de Acción Diferida que beneficiaba a los padres indocumentados con hijos estadounidenses o residencia permanente, un plan proclamado por el expresidente Barack Obama mediante un memorándum y que nunca entró en vigor por decisión de la Justicia.

 

“DAPA -siglas con las que se conoce el plan- fue frenado inmediatamente por las cortes y estuvo en el limbo por 2 o 3 años. Mi decisión ayer fue solamente limpiar un poco la casa y quitar el memorándum”, explicó Kelly.

 

El titular de Seguridad Nacional dijo que el programa para los padres es diferente a DACA, el plan proclamado también por Obama en 2012 y que ha permitido frenar la deportación de 750.000 jóvenes indocumentados que llegaron a Estados Unidos de niños y a los que se conoce como “dreamers” (“soñadores”).

 

Aunque Kelly dijo que ese programa es diferente al proclamado para sus padres, no detalló cuáles son las diferencias y tampoco explicó cuál será el futuro para los jóvenes que se beneficiaron de DACA y que han podido estudiar, conducir y trabajar desde que fue proclamado hace cinco años.

 

“El uno aplica a los padres, el otro aplica a los estudiantes. Ninguno de los dos fue proclamado a través del trámite normal de las leyes”, dijo Kelly, en referencia a que los planes de Obama fueron órdenes ejecutivas y no leyes aprobadas por el Congreso, el único con capacidad para cambiar el sistema migratorio de Estados Unidos.

 

Con la rueda de prensa, se dio por concluida la cumbre sobre Centroamérica que este jueves giró en torno al desarrollo económico y que hoy se centró en temas de seguridad, desde el fortalecimiento de zonas fronterizas hasta el combate al narcotráfico.

 

La cumbre se desarrolla en el marco del Plan para la Alianza de Prosperidad para el Triángulo Norte de Centroamérica, implementado desde 2014 por Honduras, Guatemala y El Salvador, y respaldado con fondos de Estados Unidos.

 

ot