TORONTO. Aunque las peticiones de refugio de mexicanos en Canadá se han multiplicado en lo que va de año tras la eliminación del requisito de visado, los expertos advierten que las causas son variadas y que los mexicanos no son los únicos que están llegando al país en busca de asilo.
Datos de la Agencia de Servicios Fronterizos de Canadá (CBSA, por sus siglas en inglés) dados a conocer en los últimos días señalan que el número de mexicanos detenidos en Canadá se ha multiplicado por diez en los últimos meses de 2017.
Y el número de ciudadanos mexicanos que han solicitado refugio en el país lo ha hecho por cuatro entre noviembre de 2016 y marzo de 2017.
En 2009, el Gobierno del primer ministro Stephen Harper impuso de forma inesperada el requisito del visado a los mexicanos que deseaban entrar en el país, lo que causó graves tensiones en las relaciones diplomáticas entre los dos países.
El Gobierno de Harper justificó la medida porque en 2008 más de 9.400 mexicanos habían solicitado refugio en el país, un fuerte aumento con respecto al año anterior.
A pesar de las presiones que las autoridades mexicanas ejercieron durante años sobre el Gobierno canadiense, Harper mantuvo el requisito del visado, el cual fue eliminado el 1 de diciembre de 2016 tras la llegada al poder el año anterior del liberal Justin Trudeau.
Desde entonces, diversos grupos, entre ellos el opositor Partido Conservador de Canadá, han criticado la eliminación del requisito del visado por temer que se produzca un aumento de las peticiones de refugio o que la medida sea aprovechada por organizaciones criminales.
El pasado 8 de diciembre, una semana después de la eliminación del visado de entrada, se filtró a la prensa un informe de CBSA que indicaba que “el levantamiento del visado permitirá viajar a Canadá de forma más fácil para establecer o fortalecer las cadenas de contrabando de los carteles que existen ahora”.
Vilma Filici, consultora de inmigración en Toronto y presidenta de Filici-Palacio Immigration Services, declaró a Efe que aunque sí es cierto que se ha producido un aumento de los mexicanos que solicitan refugio en Canadá, las razones varían.
“Ha habido una combinación de factores. Una es haber quitado el requisito del visado a los mexicanos. Pero también el ‘efecto Trump’ y el cambio de Gobierno en Canadá junto con las declaraciones del primer ministro de Canadá en las que repetidamente ha dicho que las personas desplazadas en el mundo van a ser recibidas con los brazos abiertos en Canadá”, añadió.
Filici también destacó que “ha habido un incremento de todos los tipos de casos de refugio, no sólo de mexicanos”, y la Embajada de México en Canadá señaló a Efe que las cifras de CBSA se tienen que colocar en el contexto del aumento generalizado de las visitas de mexicanos al país.
“Desde la eliminación de la visa para mexicanos el primero de diciembre de 2016, se ha observado un incremento importante en el número de visitantes a Canadá. Desde esa fecha hasta marzo de 2017 un total de 87.876 mexicanos han visitado Canadá”, señaló un portavoz de la embajada.
La representación diplomática mexicana en Ottawa confirmó que del 1 de diciembre de 2016 al 31 de marzo de 2017 un total de 348 mexicanos solicitaron refugio en el país y que en ese periodo el número de viajeros mexicanos no admitidos a Canadá y detenidos ascendió a 309 frente a los 109 detenidos del mismo periodo del año anterior.
Pero también destacó que “acorde a información proporcionada por el Gobierno de Canadá, México no figura en la lista de los diez países con mayores solicitudes de refugio”.
En este sentido, Filici dijo que recibe “muchísimas solicitudes de información de personas de Centroamérica, México y otros países latinoamericanos que están en EE.UU.” y que los dos principales en número de solicitudes de refugio en Canadá son Colombia y Venezuela.
Filici también reconoció que para muchos latinoamericanos que se encuentran en Estados Unidos no es tan fácil solicitar refugio en Canadá como a los ciudadanos de otros países.
“La diferencia es que estas son personas indocumentadas para las que no es tan sencillo cruzar la frontera como lo puede ser para una persona que acaba de llegar a Estados Unidos para pedir refugio, o está esperando el refugio”, dijo.
“Están establecidos, tienen sus casas y trabajos. Se les hace más difícil abandonar todo y cruzar a pedir refugio. Cuando nos llaman, les decimos que ni lo intenten porque pueden estar mucho peor aquí que lo que están en EE.UU.”, apuntó.
JMSJ