Los desafíos de la región se deben enfrentar a partir de los mismos valores que compartimos; “es decir, con apego a las reglas y las normas de la democracia, y en el marco de nuestras instituciones, ya sean nacionales, regionales o globales”, subrayó el presidente Enrique Peña Nieto.
Durante la inauguración del XLVII Periodo Ordinario de Sesiones de la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA), apuntó que “en el Continente Americano coexisten diferentes modelos políticos y económicos; hay diversas opiniones sobre los caminos a seguir; existen distintas maneras de organizarse para alcanzar las metas”.
No obstante, enfatizó que “sólo honrando los compromisos que libremente hemos acordado, los países de la Organización de Estados Americanos, podremos superar los desafíos del complejo escenario regional y mundial”.
Subrayó que la pluralidad de la región nunca ha sido ni será un obstáculo para enfrentar los desafíos del complejo escenario mundial, y “por el contrario, la diversidad de nuestros países en sus múltiples dimensiones, es una de nuestras mayores riquezas”.
Por ello, esta Asamblea General “es un espacio privilegiado de diálogo, entendimiento y colaboración para construir un mejor futuro en todo el hemisferio”, sostuvo el mandatario federal, acompañado por el secretario general de la OEA, Luis Almagro.
En la primera ocasión que México es anfitrión de una asamblea general de esta organización regional, indicó que nuestro país “ratifica su firme convicción de que los ideales y las aspiraciones que dieron origen a la Organización de los Estados Americanos, plasmados en la Carta de Bogotá tienen plena validez y absoluta vigencia”.
Afirmó que “los países integrantes de esta organización, en su conjunto, hemos avanzado más que en ningún otro momento, en hacer realidad nuestras aspiraciones en materia de democracia, derechos humanos, seguridad y desarrollo”.
El presidente Peña Nieto apuntó que “vivimos una época de aceleradas y profundas transformaciones: los paradigmas sociales, económicos y políticos están cambiando rápidamente; los desafíos regionales y globales ponen a prueba la vitalidad de nuestra organización y también su liderazgo”.
Ante esa situación, es preciso reafirmar la confianza en el multilateralismo como el mejor camino para superar los retos compartidos en los ámbitos regional e internacional, y la clave radica en la capacidad de enfrentar los problemas globales mediante acciones concertadas.
Previo a la inauguración de los trabajos de esta asamblea, Peña Nieto reconoció que los países miembros de la OEA tienen asignaturas pendientes, y “la principal es superar la pobreza y abatir la desigualdad, a partir de una mayor creación de riqueza y una distribución más equitativa, así como de la atención integral de los sectores vulnerables de nuestras sociedades”.
“Entendemos la prosperidad, no sólo como la capacidad de generar más y mejores oportunidades económicas, sino también como la voluntad y determinación de crear un auténtico bienestar compartido”, expuso.
Alcanzar este objetivo, añadió Peña Nieto, “requiere además de inclusión y desarrollo, generar condiciones de paz y seguridad, garantizar el respeto de los derechos humanos y consolidar democracias maduras y funcionales”.
Confió que durante la asamblea se lograrán resultados trascendentes en cada uno de estos temas, a partir del diálogo constructivo, el respeto mutuo y la colaboración estrecha.
“Hoy la OEA exige de todos sus integrantes un renovado compromiso con los principios y valores que motivaron su creación. El diálogo y la concertación son la ruta para cimentar un futuro de bienestar y de prosperidad compartidos”, subrayó el mandatario mexicano.
dca