Una vez que la FIFA advirtió a la Federación Mexicana de Futbol que si la afición continuaba con el grito homofóbico «¡Ehhh puto!» el partido se suspendería; hubo un cambio de actitud en las gradas durante el partido que ganó México 2-1 a Nueva Zelanda.
Los mexicanos en cada despeje del portero rival, sustituyeron el grito por aplausos. Así lo confirmó el periodista David Faitelson en entrevista con Radio Fórmula:
«Lo que había eran aplausos por parte de los pocos aficionados que hay aquí. En una entrada que no ha llegado al lleno, menos de 30 mil espectadores (…) Habrá que medir eso cuando haya más aficionados mexicanos, y creo que eso no va a ocurrir mucho en esta Copa Confederaciones«, indicó.
grg