El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, aseguró hoy que el Gobierno mexicano prohibió las manifestaciones públicas de apoyo a su país durante los últimos días mientras se celebró en Cancún la Asamblea General de la Organización de Estados Americanos (OEA).
“En México no hay libertades políticas y el Gobierno mexicano prohibió cualquier manifestación pública de apoyo a Venezuela, que eran miles de personas que lo hicieron en el DF (Ciudad de México), y se les prohibió hacerlo en Cancún”, dijo el mandatario desde el Palacio presidencial de Miraflores en Caracas durante una rueda de prensa.
Maduro denunció que la delegación venezolana que acudió a la Asamblea en Cancún fue agredida aunque no dio mayores detalles de cómo ocurrieron estos hechos.
“La delegación nuestra fue agredida por grupos violentos de la derecha venezolana protegida por el Gobierno de México, esa infamia no se había visto (…) el Gobierno mexicano cometió una cobardía, imagínense ustedes que esto hubiera sucedido en Venezuela en un evento internacional, el escándalo que se hubiera armado en los medios”, sostuvo.
El jefe de Estado venezolano criticó que el canciller mexicano, Luis Videgaray, “no tuvo la decencia de pedir perdón y de proteger a nuestra delegación” y aseguró que instó a los funcionarios venezolanos “máxima seguridad” y no permitir agresiones.
“Ustedes se defienden carajo, porque a los venezolanos nos tienen que respetar en el mundo. No puede ir un grupo bochornoso de derechistas buscando el irrespeto de la dignidad del gentilicio venezolano no puede ser”, añadió.
Un grupo de legisladores de la oposición venezolana y exiliados de ese país interrumpieron el miércoles la tercera sesión plenaria de la 47 Asamblea General de la OEA en Cancún.
Una decena de venezolanos, que portaban una bandera de su país, entraron de manera intempestiva al auditorio del hotel Moon Palace, donde estaban reunidas las delegaciones en la última jornada de la cita.
“Señoras y señores están obstaculizando la sesión, permitan continuar con el desarrollo de esta tercera sesión plenaria”, exhortó el canciller Videgaray, presidente de la Asamblea.
Tras unos instantes de desconcierto, la delegación de Ecuador tomó la palabra, pero Videgaray la interrumpió para hacer un segundo exhorto a los manifestantes, a los que solicitó que se retiraran de la sala “para continuar con el desarrollo en orden de la sesión”.
Esta vez el grupo abandonó el recinto y, en declaraciones a los periodistas, Carlos Vecchio, opositor venezolano exiliado en Miami, pidió a la OEA dejar a un lado las “normas procedimentales” para buscar un consenso que permita a su país “salir de la peor crisis”, algo que no fue alcanzado.
grg