Lucero Guadalupe Sánchez López, conocida como la Chapodiputada, podría ser condenada de ocho a más de 20 años de prisión dependiendo si se acredita la responsabilidad o no, por el supuesto delito de conspiración para traficar droga que le ha fincado el Gobierno de Estados Unidos, por sus posibles vínculos con el narcotraficante Joaquín, el Chapo, Guzmán, al que supuestamente visitó en prisión con una identificación falsa.
Cabe recordar que Sánchez López fue detenida el miércoles pasado cuando transitaba por el paso exprés en el Aeropuerto Abelardo Rodríguez, en Tijuana, con la intención de llegar a San Diego, Estados Unidos.
Fuentes consultadas por 24 HORAS indicaron que aún falta que se realice un juicio, ya que en Estados Unidos se negocia también la pena.
“Es decir, si te declaras culpable, te ahorras el juicio y te pueden dar la (pena) mínima. Pero yo no creo que sea el caso de Lucero Sánchez, porque para que le acrediten un delito de ese tipo, tan sui géneris… es muy difícil de acreditar”.
Explicaron que la conspiración es algo subjetivo, “no es como robarse un objeto, estamos hablando de algo no tangible”.
Por su parte Francisco Verdugo, abogado de la ex legisladora comentó que el delito de conspiración es diverso, dependiendo de qué tipo sea.
“Hay desde conspiración por introducir droga, y dependiendo de eso va la penalidad en Estados Unidos, puede ser ocho, 10, 12, 25 años; pero a veces en las negociaciones se bajan esas penalidades, no me atrevería a decir cuánto sería específicamente (la pena), porque no hemos tenido contacto con las autoridades americanas y estamos solicitando que nos permitan hacer una llamada con ella”, consideró el litigante en una entrevista con 24 HORAS.
Señaló que la ex diputada se encuentra actualmente detenida en San Diego y recordó que, la semana pasada, ella le manifestó que tenía temor por su vida.
La ex diputada fue desaforada en junio de 2016 por el uso de un documento falso a nombre de Devany Vianey Villatoro, con el que presuntamente ingresó al penal de máxima seguridad del Altiplano para visitar a Joaquín el Chapo Guzmán
El abogado detalló que desde que se inició el proceso ella ha recibido amenazas, llamadas, escritos “y no se quiso dar a conocer para no hacer publicidad, pero ella constantemente se cambiaba de domicilio; su hijo el mayor (de nueve años) ya no iba a la escuela por temor a alguna represalia, porque desde el inicio la vincularon con la delincuencia organizada y suponemos que trataban de asustarla o hacerle daño”.
Verdugo indicó que su cliente quería la protección de sus hijos a través del Gobierno americano.
“Ese era el plan inicial que se iba a dar, solicitar la protección y posteriormente pedir asilo político para ella, una vez que terminara el proceso legal aquí en México, que ya estaba por terminar, incluso nos queda una audiencia pendiente y que se resuelva un amparo en revisión; era todo lo que quedaba del expediente, para mí fue sorpresa que ella viajó (a Estados Unidos)”, apuntó
aarl