Después de triunfar con un futbol inestable ante Nueva Zelanda, el Tri de Osorio cierra su participación en la primera fase de la Copa Confederaciones ante el anfitrión Rusia. Con cuatro unidades para México y tres para los locales, un empate sería suficiente para que los aztecas avancen. En cambio, para Rusia es necesario sumar si desean seguir con su participación en el torneo de preparación rumbo a la Copa del Mundo.

 

Con Carlos Salcedo como baja confirmada, aunado a las rotaciones constantes que marcan el estilo de trabajo de Juan Carlos Osorio, el parado mexicano inicial podría ser muy distinto a cualquiera de los dos que ya se observaron durante el torneo: México aplicó ocho cambios en el juego ante Nueva Zelanda –respecto a lo que mostró ante Portugal-, mismo número de sustituciones que aplicaron, en suma, todas las selecciones por grupo.

 

En caso de avanzar, México se verá las caras en semifinales ya sea con Alemania o Chile. Teutones y andinos ocupan el primero y segundo lugar del sector B; mientras que el primer sitio de dicho paquete enfrentará al segundo puesto del Grupo A, el segundo lugar se medirá ante el líder del mismo.

 

Para el estratega ruso, Stanislav Cherchesov, el hecho de que la selección local dependa de sí misma es inmejorable; ante México se jugarán la vida en el certamen y sabe que un error podría echar a la basura su esfuerzo: “Esto es una especie de final, para nosotros y para ellos. Dependemos de nosotros mismos y no hay nada mejor que eso. Sabemos lo que hay que hacer”, compartió.
En el otro encuentro grupal, Portugal (también el sábado a las 10:00 horas) enfrentará a Nueva Zelanda para determinar quién será el mandamás de cara a la segunda ronda del torneo.

 

aarl