El cuerpo humano está compuesto en su mayoría por agua (60 por ciento), y en los últimos tiempos la discusión sobre el consumo del líquido ha dado un giro hacia qué tipo de agua es la mejor para la salud.
Se habla agua destilada, purificada, mineral, dura, alcalina y de otros tipos, con beneficios para el ser humano. De acuerdo a Otto Heinrich Warburg, Premio Nobel de Fisiología-Medicina en 1931, las “células sanas viven en un entorno alcalino y oxigenado, lo cual permite su normal funcionamiento”.
El agua alcalina es aquella que tiene un pH (nivel de acidez) por encima de 7.5, lo cual se logra aumentando el nivel de minerales como calcio, magnesio, sodio o potasio; haciéndola más rica en oxígeno, y al parecer más sana para el organismo.
La directora de Mercadotecnia del Grupo Rotoplas, Erika Domínguez Zermeño, dijo que las diferencias entre el agua alcalina y agua pura van más allá de un simple cambio en el pH.
Su efecto en el organismo es distinto, pues el agua alcalina ayuda a neutralizar y eliminar los desechos, toxinas y ácidos que se producen en el cuerpo; brinda una mejor hidratación, mejora la oxigenación de las células y evita la retención de líquidos, además de que aporta minerales necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro organismo.
Este tipo de líquido puede obtenerse a través de métodos caseros o utilizando ionizadores. Mencionó que con el nuevo purificador y alcalinizador de agua de Rotoplas, se podrá obtener este líquido con un pH de 8.5, con una eliminación de sedimentos y de bacterias de 99.99 por ciento, y sin sabor a cloro.
No obstante estos beneficios, es importante consultar al médico, ya que algunos estudios señalan que en el largo plazo este tipo de agua ha resultado perjudicial para plantas y animales.
ot