Itzel, la joven de 16 de años que fue exonerada del homicidio de un hombre que la violó, afirmó hoy que esta decisión fue tomada por “el impacto social y la presión” que se ejerció en su caso, y puso en duda si las autoridades protegen a la víctima o al agresor.
La Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México anunció el martes que la joven “no tiene responsabilidad” sobre la muerte de esa persona, “toda vez que, bajo un mecanismo de defensa, logró librarse de su agresor, quien la sometió con un arma punzocortante”.
Sin embargo, a la familia solo se le entregó un boletín -el mismo que circuló en los medios- sin un sello oficial, “lo cual hace notar que fue para calmar la situación pública”, aseveró la adolescente, que tenía 15 años cuando ocurrió el ataque.
Los hechos ocurrieron el pasado 1 de junio, en la colonia Atlántida, en el sur de la capital. Cuando iba de camino a su casa al salir de la escuela, Itzel fue retenida por un hombre que la amenazó con un cuchillo y la estuvo agrediendo sexualmente durante dos horas.
En una entrevista con Radio Fórmula, la adolescente relató que hubo un momento en el que el agresor quiso matarla, con lo que comenzó un forcejeo en el que ella consiguió herirlo.
“No recuerdo en qué momento le herí; sentí que el cuchillo se atoró”, narró Itzel, quien dice que en cuanto tuvo oportunidad, escapó del lugar rápidamente y pidió auxilio a los viandantes.
La familia denunció que se había abierto una carpeta de investigación contra la joven por homicidio, dado que el agresor falleció más tarde en el hospital debido a la herida.
“Después de luchar y defenderme, se me culpa de un homicidio de alguien que me hizo daño. ¿Las autoridades a quién defienden, a la víctima o al agresor?”, preguntó la joven.
Hace unos días, Itzel contó su historia en un video que se subió a las redes sociales para visibilizar el caso y en el que también denunció hostigamiento por parte de los policías de investigación.
Ahora, el caso -señaló la adolescente- “aparentemente ya fue resuelto, pero ¿cuántas víctimas más tienen que sufrir esto para que un Gobierno así tenga que cambiar las normas?”.
Defendió que cuando acudió a las autoridades hubo “negligencia de parte del personal” y gente que “no se sensibilizaba de lo que había pasado”.
La prioridad de los policías, de acuerdo con Itzel, era conseguir “una declaración”, poniendo en segundo lugar la atención médica y psicológica que requería en esos momentos.
Aun así, hubo personas “muy buenas” que “supieron hacer su trabajo”, como las psicólogas y quienes le tomaron la declaración.
Itzel asegura que lo que pretendía al dar a conocer su caso públicamente es “que ninguna víctima vuelva a sufrir” ni la “indiferencia” de la Justicia ni la de la sociedad.
Y es que durante la agresión pasaron por el lugar vehículos particulares y de transporte público y personas: “Había gente que pasaba, que nos miraba raro (…) nadie hizo nada por ayudarme”, dijo Itzel.
La madre de la joven, María de la Luz Hernández, señaló que el trato que la familia ha obtenido por parte de la Fiscalía capitalina es “imperdonable”, y que en estas semanas no han tenido acceso al expediente.
Lo que ha ocurrido con su hija sirve para hacer “un llamado a la sociedad”: “Vemos muchos casos de estos tipos, que hasta quedan libres por falta de pruebas”, remarcó.
grg