En la renegociación del TLCAN con México y Canadá, Estados Unidos planteará cuando menos 25 temas, pero el más importante es el de las reglas de origen, las cuales permiten identificar qué mercancías originarias de los socios pueden obtener trato arancelario preferencial y garantizar que los beneficios del acuerdo no se extiendan a bienes importados de países fuera del bloque.

 

 

De acuerdo a Peter Navarro, asesor del Gobierno del Donald Trump para Tratados Comerciales, estas reglas “prácticamente dictan la cantidad de productos que son hechos dentro del área” y, en su opinión, no está ocurriendo ahora, debido a “la erosión de esas reglas y huecos legales en los reglamentos”.

 
“Lo que debemos recuperar en este país” dice Navarro “son las líneas de abastecimiento; de nada sirven enormes cajas con productos de compañías estadounidenses cuyas partes proceden del extranjero” asegura. Según Navarro, uno de los principales propósitos del Presidente Trump es la revisión, modificación e implementación total de reglas de origen claras, que permitan generar más empleos y mejores salarios para los trabajadores en Estados Unidos.

 
Otros temas están relacionados relacionados con cambios en tarifas, agilización aduanera, barreras regulatorias con medidas sanitarias y fitosanitarias, barreras comerciales en servicios, comercio digital, derechos de propiedad intelectual, inversión, leyes competentes, procuración de gobierno, asuntos ambientales laborales y mecanismos de solución.

 
Este martes iniciaron en Washington tres días de maratónicas audiencias en las que legisladores, cámaras de comercio, asociaciones nacionales de productores agrícolas, industriales, de telecomunicaciones, energía, sindicatos, activistas ambientales y de defensa de los derechos de los inmigrantes aportarán ideas para la modernización del acuerdo.

 

 
Esto, después de que el 18 de mayo Robert Lighthizer, representante comercial de EU, notificó al Congreso su intención de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

 

 
Las audiencias, en la sede de la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos, a un costado de la Casa Blanca, son presididas por la Comisión de Comercio Internacional integrada por Rhonda Schmidtlein, David Johansson, Irving Williamson, Meredith Broadbent y Scott Kieff, quienes fueron nominados por el Presidente Trump y ratificados por el Senado. Ademas del Robert Lightizer, tres son demócratas y tres republicanos, quienes sirven durante nueve años.

 

 
Además asisten representantes del Departamento de Comercio, Peter Navarro, asesor presidencial para Tratados Comerciales, entre otros.

 

 
Inicialmente, Trump amagó con firmar una orden ejecutiva para romper el NAFTA (por sus siglas en inglés), que calificó como “el peor tratado comercial que Estados Unidos haya negociado”, argumentando el déficit de 60 mil millones de dólares de su país con México.

 

 

PRIMERA AUDIENCIA, ONCE HORAS DE PASARELA

 

 

Los Congresistas Bill Pascrell, del Noveno Distrito de New Jersey y Sandy Levin, de Michigan, abrieron las audiencias a las 9.00 de la mañana. Ambas legisladoras destacaron la importancia de que en México se implementen estándares laborales que garanticen la competitividad.

 
En la jornada hablaron luego representantes del Consejo Nacional de la Industria Textil, de la industria de la moda, del vestido y artículos deportivos, de productores nacionales de algodón, del Instituto del Acero, productores de fresa, granjas, trigo o productores de ganado y economistas. En las intervenciones que se prolongaron hasta las 8:00 de la noche algunos destacaron los beneficios del TLCAN, pero otros se quejaron de la falta de protección.

 
Para este miércoles, tras el análisis de Zonas de Libre Comercio, Energía y organizaciones de consumidores, se escuchará el reclamo de Elizabeth Mauldin, directora de Política del Centro de los Derechos del Migrante, así como de los inmigrantes Adareli Ponce Hernández y Leonardo Cortez Vitela, así como de Rachel Micah-Jones, del Grupo Internacional de Reclutamiento Laboral.

 

 
Al mediodía tomará la palabra Thea Lee, de la Federación Americana del Trabajo (AFL-CIO); Owen Hernstadt, de la Asociación de Maquinistas y Trabajadores de la Industria AeroEspacial, y Michael Dolan, de la Hermandad Internacional del Trabajo, para señalar las desventajas que el TLCAN ha significado para la clase trabajadora de México, Estados Unidos y Canadá.

 

 
Por la tarde, el Centro Global de Justicia para Animales y Medio Ambiente, Centro de Seguridad de Abastecimiento de Agua y Cooperación, el Consejo de las Américas, el Instituto Nacional de Pesca, la organización Global Trade Watch Public Citizen y la Alianza de Comercio Fronterizo, abordarán el impacto de medidas fronterizas en el medio ambiente y las eventuales implicaciones de un muro en la línea divisoria entre México y EU.

 

 
Las audiencias concluirán el jueves, con la intención de concluir la renegociación y formalizarla antes de julio de 2018, antes de que se realicen las elecciones presidenciales en México.

 

 
Robert Lightizer ha solicitado al Congreso que apruebe el FastTrack o Autorización para la Promoción del Comercio, que permita, eventualmente, renegociar un acuerdo que sea aprobado por el Congreso “sin el riesgo de enmiendas destructivas”.