La compañía tecnológica de transporte privado Uber lanzó hoy su servicio en la zona del Valle del Río Grande, una región de Texas (Estados Unidos) fronteriza con México.

 

 

“Los texanos, desde Brownsville a McAllen, pasando por Río Grande City, podrán solicitar ahora un viaje en automóvil seguro y confiable con sólo presionar un botón”, señaló en un comunicado David Brightman, director general de Uber para la zona.

 

 

“También podrán ganar ingresos adicionales con un horario regulado por ellos a partir de ahora”, añadió.

 

 

En el mismo documento, la compañía indicó que “la capacidad de Uber de expandirse por todo el estado de Texas” fue posible gracias a las nuevas regulaciones estatales, aprobadas en mayo, y al apoyo del representante estatal Armando Martínez.

 

 

La Legislatura texana aprobó el mes pasado una ley que estableció un marco estatal para reglamentar este sector y revocó las normas que limitaban sus servicios en distintos lugares, como en la capital, Austin.

 

 

Precisamente, la empresa californiana regresó a la capital texana tras un año de ausencia después de que Austin aprobase someter a los conductores de Uber a un registro de antecedentes penales a través de la huella dactilar, un mecanismo que la empresa consideró “obsoleto” y dañino para su negocio.

 

 

“Estamos muy contentos de darle la bienvenida a Uber” tras la aprobación de la ley estatal que regula las empresas de transporte compartido, apuntó el legislador Martínez, vicepresidente del Comité de Transporte de la Cámara de Texas.

 

 

Por otro lado, Uber anunció hoy una campaña de prevención de accidentes junto a la asociación de Madres Contra la Conducción en estado de Ebriedad para recordar los peligros que existen al volante bajo los efectos del alcohol.

 

 

Según el Departamento de Transporte de Texas, el año pasado hubo más de 1.200 accidentes y más de treinta muertes relacionadas con accidentes producto del consumo de alcohol en la zona del Valle del Río Grande.

 

grg