LONDRES.- La primera ministra británica, Theresa May, logró impulsar ayer su programa legislativo para los próximos dos años, que incluye las leyes del brexit, con el apoyo de sus diputados conservadores y del Partido Democrático Unionista (DUP) norirlandés, en una ajustada votación en la Cámara de los Comunes.

 

El programa, presentado el 21 de junio en el llamado Discurso de la Reina, fue ratificado por 323 votos a favor y 309 en contra, una mayoría de solo 14, lo que refleja la fragilidad del Gobierno y su dependencia de los diez parlamentarios del DUP.

 

Los conservadores y el DUP firmaron el lunes un controvertido pacto de gobernabilidad por el que los unionistas, probritánicos y protestantes, se comprometen a respaldar al Ejecutivo en votaciones clave, a cambio de 1,500 millones de libras (1,700 millones de euros) de financiación adicional para Irlanda del Norte.

 

Debido a la frágil mayoría conservadora, May tuvo que regresar antes de una reunión en Berlín para preparar la próxima cumbre del G20 en Alemania, a fin de votar junto con su grupo parlamentario el programa legislativo para este periodo de sesiones.

 

Una vez aprobado este programa, la jefa del Gobierno, siempre que cuente con el apoyo del DUP y que no haya rebeliones entre los conservadores, podrá sacar adelante sus proyectos de ley para el brexit y otros asuntos nacionales.

 

Entre esos proyectos destaca la “Gran Ley de Derogación”, que revocará el Acta de Comunidades Europeas de 1972 -que autorizó el ingreso del Reino Unido en la Unión Europea (UE)- y que convertirá en británicas las leyes comunitarias, además de poner fin a la jurisdicción del Tribunal Europeo de Justicia.

 

Otros textos destinados a materializar el brexit, haciendo que el Reino Unido recupere la gestión sobre ciertas áreas clave, son unas leyes de pesca, agricultura, aduanas e inmigración, que se detallarán cuando se sometan a trámite.
aarl