Sin una familia con abolengo en la lucha libre, Diamante Azul comenzó su carrera luego de ver a sus grandes ídolos sobre el cuadrilátero, pero jamás imaginó que conocería el amor en una francesa y por el estilo de vida en nuestro país, tuvo que partir a su nación. Ahora, como figura del CMLL, reparte su tiempo en dos continentes para consentir a sus tres hijos y sacar al padre tierno.

 

Además de ser un gran padre para sus tres pequeños, sabe que la vida arriba del cuadrilátero no es eterna, por eso quiere tener una repostería francesa en México y tener junta a toda su familia. “Me gusta mucho la cocina, al tiempo me creo que me dedicaría a la repostería. Mi esposa no cocina nada”, sostuvo entre risas el gladiador.

 

“La gente que me conoce me dice que soy muy rudo arriba del ring, pero cuando ya me conocen, se llevan una sorpresa. Yo me encargo de mis niños las 24 horas, desde que amanece a mis niñas las peino, les preparo el desayuno, las llevo a la escuela. Las amo con toda mi alma, son mi vida” aseguró al momento de cambiarle la mirada al hablar de sus grandes tesoros.

 

“No soy muy tierno arriba del ring, pero cuando estoy con ellos (mis hijos), soy otro completamente diferente. No hay nada mejor que la familia”, enfatizó con una gran sonrisa.

 

Foto: Roberto Hernández

 

Cualquiera podría pensar que un luchador, técnico, pero que a la hora de ejercer su profesión, se transforma en un hombre rudo, capaz de dejar el alma en el ring, es un padre de familia amoroso, aunque con una musculatura digna de un fisicoculturista.

 

“Es importantísimo que mis hijos no pierdan sus raíces mexicanas y los psicólogos nos dijeron que les hablemos en francés y en español. Voy a tenerlos dos meses conmigo y en estos días los voy a llevar a Teotihuacán y a los museos”, señaló muy pensativo.

 

CON EL TÍTULO EN MENTE

 

Ya que terminó de hablar de su familia, el poseedor de la máscara de Pierroth, aseguró que quiere el título mundial de los pesos completos, el cual está en manos de Marco Corleone, por lo que está en busca de una oportunidad. “De aquí a un año quiero más máscaras, más oportunidades y a corto plazo quiero el campeonato de peso completo que tiene Corleone y ya le gané en el Grand Prix pasado”.

 

Foto: Roberto Hernández

 

aarl