El poder del color (II/III)
El tema del color en nuestra vida es muy amplio, pero lo que nos atañe es el significado que podemos transmitir con su uso en nuestras prendas, así que continuemos haciendo mención de lo que comunicamos al usarlo.
EL MENSAJE DEL BLANCO
Por ejemplo: el banco lo asociamos con paz, amplitud, iluminación, espiritualidad, positivo y algo supremo. Es la síntesis de todos los colores, la unidad o el vacío, y en imagen se considera un color de poder.
Las mujeres pueden elegir, sin equivocarse, un traje blanco para una ocasión especial, con la plena seguridad de ir bien vestidas, elegantes y poderosas. Sólo deben tener cuidado en la limpieza del mismo, elegir adecuadamente la textura de la tela, que sea de buena calidad y evitar a toda costa que se transparenten las prendas íntimas para lucir impecable.
ELEGANCIA O TRISTEZA
El polo opuesto, que también contiene todos los colores o la ausencia de ellos, dependiendo de la teoría que utilicemos, es el negro, el color favorito de las personas dramáticas o que quieren expresar una seguridad en su vestir.
Esta tonalidad en nuestra cultura puede transmitir un mensaje negativo, como el error, la oscuridad, lo oculto, se le relaciona con la solemnidad y la muerte.
También con la nostalgia o tristeza, por lo que no es recomendable vestir de negro cuando estemos tristes. Sin embargo, en cuestión de imagen es el color obligado de la elegancia, sofisticación y la nobleza. No se debe de abusar de su uso, ya que le resta importancia o puede enfatizar los mensajes negativos.
Si se es mujer, es obligado contar con un vestido negro, que nos salva en eventos formales.
Para negocios, es obligado contar con un traje negro que utilizaremos en eventos especiales, tales como una reunión en la que seamos el centro de atención o líder del grupo.
Tenemos que cuidar la calidad de la tela, pues mientras más delgada y con mayor número de hilos por centímetro cuadrado, mayor autoridad proyectará.
Hay que fijarse que sea de nuestra talla correcta y que en las bolsas o solapa se definan bien las líneas rectas.
Debe ir acompañado de accesorios de calidad, como un pañuelo, corbata o blusa en el caso de las mujeres, de seda, lino o algodón 100%.
Es recomendable elegir telas de texturas lisas, que no se arruguen mucho y que regresen casi de inmediato a su estado natural después de arrugarlas; que tengan una buena caída.
aarl