“Pulga” tiene cuatro años y fue víctima de maltrato mientras vivía en un taller mecánico en la Ciudad de México.
Esta canina vivía con varios perros agresivos que la atacaron, una de sus patas frontales quedó muy lastimaba, sin embargo no fue llevada al veterinario y a pesar de tener fractura expuesta, fue amarrada bajo el sol, sin agua ni comida. Por lo que tuvieron que amputar su extremidad.
A través de una denuncia vecinal con el folio 1448, la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado de México (PROPAEM) pudo sacarla del taller junto con ocho perros que también se encontraban amarrados.
Actualmente “Pulga” responde al nombre de “Queca” dado que se encuentra en un hogar temporal pero busca unos definitivo.
A pesar del maltrato que vivió, es alegre y juguetona.
