PUEBLA. Tres estudiantes mexicanos diseñaron un material sintético capaz de regenerar huesos dentro de estructuras generadas mediante una impresora 3D, a partir de un modelo matemático que representa cómo las células actúan para generar tejido óseo.
“Consiste en generar estructuras conocidas como andamios; son casas para las células que sirven como soporte para que puedan construir hueso dentro de las mismas”, señaló a Efe Irving Fernández Cervantes, uno de los miembros del equipo.
Una impresora 3D se encarga de dar forma a estas estructuras, que mediante una cirugía se implantan en la parte de hueso dañado y en 28 días se ha comprobado que el material es reabsorbido por el cuerpo y el hueso queda regenerado.
“La genialidad es que este material está diseñado a partir de un modelo matemático que representa cómo se regenera el hueso”, dijo Fernández, del Centro de Investigación Científica de Yucatán. Ello permite realizar los procesos de generación de material en masa y reduciendo los costos hasta en 60 %.
El material sintético utilizado ya ha sido probado en roedores con éxito, demostrando ser compatible con el tejido vivo.
El alcance de este proyecto vendría a revolucionar el modo en que actualmente se tratan las fracturas, indicó a Efe Brenda Lizbeth Arroyo Reyes, egresada de la Licenciatura en Biología de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla y miembro del equipo de trabajo.
De acuerdo con Arroyo, este método podrá ser usado “si hay algún tipo de fractura, ya sea de tercer grado, donde el hueso se ve comprometido, en lugar de ser sustituido por algún tipo de metal que a los dos años ya no sirve o ya se oxidó”.
“Este material ayudaría a reconstruir ese hueso y en lugar de tener un implante tendrías tu propio hueso”, ahondó.
El proyecto, titulado “Procesamiento de biomateriales compositos con morfología de tejido óseo por medio de impresión 3D” ha sido reconocido por la Academia de Ingeniería de México y la Fundación UNAM A.C. con el Premio Javier Barros Sierra 2017.
Este galardón tiene el objetivo de apoyar a estudiantes mexicanos de instituciones educativas de nivel superior del país para que pongan en marcha propuestas de solución a asuntos relevantes de la realidad mexicana.
La tercera integrante del equipo ganador fue Patricia Victoria Pérez Luna, de la carrera de Ingeniería de Materiales de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla.
Después de tres años de trabajo ahora los estudiantes buscan la certificación del material por parte de la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris) para seguir su investigación con animales de talla más grande hasta finalmente poder aplicarlo en humanos.
JMSJ