El secretario de Marina, Vidal Francisco Soberón Sanz, afirmó que la adquisición de tecnología de vanguardia ha permitido a la institución contar con una mayor capacidad de respuesta operativa en beneficio de los mexicanos.
Al encabezar la ceremonia solemne y entrega de reconocimientos a 14 almirantes con más de 40 años de servicio que pasan a situación de retiro, destacó que la carrera naval es tan noble como demandante.
La labor naval es determinante para que hoy en día “contemos con una institución moderna y confiable, cuya tecnología de vanguardia ha incrementado nuestra capacidad de respuesta operativa”, anotó.
También, para que se cuente con un sistema operativo naval acorde a las exigencias globales de nuestros tiempos.
Esto es, funciones de guardia costera para consolidar la autoridad marítima nacional y “es un hecho que nuestra institución ha evolucionado en pro del desarrollo marítimo nacional y, por ende, del desarrollo de las y los mexicanos”, acotó el titular de la Secretaría de Marina-Armada de México (Semar).
Resaltó que la trayectoria de un marino está sustentada en su vocación de servicio, entrega y profesionalismo; “cualidades que como secretario de Marina reconozco en todos y cada uno de ustedes”, los marinos en retiro.
En la sede de la institución, a la que se dieron cita almirantes, capitanes, oficiales, clases y marinería, así como familiares de marinos en situación de retiro, recordó que hace más de cuatro décadas, los elementos en retiro juraron bandera siendo aún jóvenes cadetes.
Un acto que, dijo, fue por demás significativo, pues a través de él hicieron patente su lealtad a la Nación, un acto que confirmó su deseo de darlo todo por los mexicanos.
“A partir de ese momento cada singlatura al navegar tuvo siempre como fin último contribuir al engrandecimiento de México”, refirió Soberón Sanz.
Sin duda, anotó el titular de Marina, se trató de una travesía llena de retos y sacrificios, por lo cual también agradeció a las familias de los marinos en retiro su respaldo incondicional, dado que también vivieron las grandes jornadas de trabajo.
Además, por las interminables horas de estudio para ascender al grado inmediato superior y alcanzar un nuevo logro académico.
“En esta fecha puedo decir con toda certeza que han sabido cumplir con el Juramento que hicieron como cadetes ante el lábaro patrio. Enhorabuena señores almirantes, que la buena mar los acompañe en esta nueva travesía y que los vientos a favor mantengan siempre sus velas desplegadas”, enfatizó.
A nombre de los marinos en situación de retiro, el almirante Rodolfo Cañedo Solares mencionó que la huella que les deja su paso por la Marina, difícilmente se apartará de ellos.
Los inicios y los finales son en realidad transiciones: “al mirar atrás se puede observar cuán válidas son las enseñanzas que configuraron la base de su formación moral, naval y profesional”, expuso.
“Para los almirantes que iniciamos una etapa en retiro este momento es de hecho, uno muy especial por la cicatriz de la mar que llevamos en la piel y en el corazón permanentemente, ya que en la Semar hemos permanecido por más de cuatro décadas”, abundó.
Cañedo Solares reconoció que su carrera como marino se la debe, al igual que sus demás compañeros, a una noble institución como es la Marina.
“De ella aprendimos a dar estricto sentido al honor, deber, lealtad y patriotismo. Nuestro recorrido ha sido por momentos arduo, en otros pleno”, puntualizó.
jram