El número de Tarjetas de Residente emitidas por el Gobierno mexicano a niños y adolescentes venezolanos, país que vive una crisis política y social, para regular su estancia en México ha presentado un ligero descenso en el primer trimestre del año, pues de enero a mayo de 2016 se otorgaron 285, mientras que en el mismo periodo de 2017, se dieron 254.
Ghina Carolina Rodríguez, refugiada venezolana, recordó que ella y sus hijos arribaron el 16 de julio de 2014 y sus pequeños comenzaron el ciclo escolar en agosto de ese mismo año, como cualquier niño mexicano.
“Generalmente te piden sus certificados pero en el caso de mi hijo yo traía sólo el de quinto grado y no tenía el de años anteriores y me lo solicitaban, no sé cómo le hicieron, promediaron sus notas y lo dejaron estudiar su sexto grado, mis hijos tienen condición de refugiados, por lo tanto les dan la residencia permanente”, expresó en una entrevista con 24 HORAS.
Dijo que en su país, se desempeñaba como profesora y “en mi experiencia, de tantos años en escuelas rurales me tocó ver como niños se desmayaban a la hora de los honores a la bandera, lógico porque no habían comido”, dijo en referencia a la crisis alimentaria en su país.
Finalmente, llamó a las madres venezolanas que se encuentran en México a inscribir a sus hijos en las escuelas.
Otro caso
José originario de Caracas, salió hace 12 meses junto con sus sobrinas de 8 y 18 años de edad debido a la crisis que hay en su país; en una entrevista con 24 HORAS comentó que todavía están en trámites con la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) para regular su estancia.
“Alma es la pequeña, va a un colegio particular, pero Anahí todavía no logra ingresar a la Universidad; lo que hace es cuidar a una niña, pero ella quiere terminar sus estudios”, expresó.
aarl