Garantizar la seguridad de periodistas, así como de defensoras y defensores de derechos humanos es elevar la calidad de la democracia, por lo que no es una tarea más ni un compromiso burocrático, afirmó el subsecretario de Gobernación, Roberto Campa Cifrián.
Precisó que solo con una coordinación efectiva entre Federación y estados será posible brindar una protección eficaz y adoptar medidas preventivas para reducir las agresiones contra ellos, hasta eliminarlas.
Al inaugurar en San Luis Potosí los cursos de capacitación a quienes integrarán las 32 unidades estatales del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos, enfatizó que un Estado democrático y de derecho tiene la obligación de proteger eficazmente a comunicadores y defensores.
“Estamos aquí trabajando para fortalecer el sistema nacional de protección a periodistas y defensores. Estamos aquí trabajando porque se constituyen defensoras, defensores y periodistas en los contrapesos naturales contra el autoritarismo, nepotismo, corrupción, ineficacia y cualquier otro tipo de abusos contra el ciudadano desde el poder”, anotó.
En el evento, efectuado en las instalaciones de la Academia de la Policía Federal en la capital potosina, reconoció que hoy la calidad de las democracias se mide en buena medida por su capacidad para proteger a defensoras, defensores y periodistas y en atenderlas, “sin pretexto”, así como en garantizar su protección.
El subsecretario de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación indicó que el fortalecimiento del Mecanismo de Protección a Periodistas y Defensores de Derechos Humanos en los estados forma parte del acuerdo adoptado por el Ejecutivo Federal y la Coferencia Nacional de Gobernadores el 17 de mayo.
El objetivo del curso, añadió, es optimizar las capacidades, recursos y conocimientos para una mejor protección de periodistas y defensores en los estados.
Campa Cifrián resaltó que de 2012 a la fecha se han incorporado 727 personas al Mecanismo, de las cuales 556 tienen alguna medida de protección, en tanto que una tercera parte, esto es, tres de cada 10, se incorporaron a partir de que se detectaron su riesgo en fuentes abiertas y monitoreo.
JMSJ