A la mesa de renegociación del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), Estados Unidos llevará también temas relacionados con las condiciones económicas, políticas y sociales de México como la piratería, la delincuencia cibernética, la corrupción, las malas condiciones laborales y la violencia provocada por el crimen organizado.
La negociación del acuerdo, tentativamente programada para iniciar el 16 de agosto, no será fácil y podría extenderse hasta finales del año próximo, según nuevas consideraciones del Departamento de Comercio.
Y es que para la modernización del tratado comercial que lleva 23 años en vigor, y conecta a 454 millones de personas que producen bienes y servicios con valor de 17.2 billones de dólares (17.2 trillones en EU) en los tres países, convergen múltiples asuntos que serán considerados.
No sólo serán los temas prioritarios para la renegociación, también otros relacionados con la economía, la política y la sociedad en México que podrían impactar directamente en el flujo de inversiones al país.
Analistas económicos destacan las condiciones favorables en territorio nacional, al tiempo que reaccionan con cautela al Reporte sobre el Clima para la Inversión en México, de la Oficina de Asuntos Económicos y de Negocios del Departamento de Estado de la Unión Americana, el cual destaca la necesidad de combatir y sancionar la violencia, la piratería, el comercio informal de bienes de contrabando y la corrupción.
“El gobierno de México ha promovido reformas estructurales importantes y medidas contra el crimen, pero falta mucho por hacer”, advierte el diagnóstico.
Si bien el informe reconocer que “la violencia no es de naturaleza política, muchas empresas reportan que la seguridad sigue siendo una preocupación para compañías que quieren invertir en México”; además que muchas deben hacer grandes gastos para garantizar la protección de ejecutivos y sus familias, así como en la seguridad para el transporte de los bienes que producen.
El reporte destaca 13 aspectos importantes para los inversionistas. La corrupción es uno de ellos: “La demanda de sobornos de funcionarios del gobierno, fraude, reclamos fraudulentos y conflicto de interés siguen siendo un problema” dice el documento, que además critica la “intimidación y amenazas de funcionarios de gobierno y cuerpos policiacos en complicidad con elementos criminales, en algunos casos”.
El documento critica “la lentitud e ineficacia del gobierno en torno a recientes escándalos de corrupción” y aunque reconoce la nueva Ley de Responsabilidad Administrativa, señala que las acciones son insuficientes, ni están a la altura de lo que México ratificó en la Convención para Combatir el Soborno, de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
El reporte también critica que el Gobierno de México no haya implementado aún los tratados de Internet de la Organización Mundial de Propiedad Intelectual y Derechos de Autor y el Internacional de Actuaciones y Fonogramas. Que las leyes no aborden los actuales métodos de distribución o transferencia de materiales, la lentitud para investigar esos crímenes y la falta de capacitación del personal judicial para procesar casos complejos.
Además de estos temas, Estados Unidos lleva bajo el brazo un capítulo orientado a garantizar mejores condiciones laborales en México y Canadá, otro sobre comercio electrónico, y múltiples propuestas para incrementar los beneficios de la cadena de abastecimiento y producción en Estados Unidos, que permitan recuperar empleos y salarios, recortando impuestos corporativos, eliminando regulaciones, al tiempo que incrementa tarifas y barreras comerciales a empresas de EU que hayan movido su producción a México, Japón, Corea del Sur, Taiwán o China.
El 17 de julio, Robert Lighthizer, representante Comercial de EU anunciará la Lista de prioridades, objetivos y procedimientos para la modernización del TLCAN, cuyas pláticas formales iniciarán el 16 de agosto, de acuerdo al artículo 2202, del capítulo 22 del TLCAN, que define el proceso para modificar o terminar el acuerdo.
En la negociación, EU tratará de eliminar barreras a productos estadounidenses en México, para aumentar las exportaciones o reducir importaciones de este país, con el fin de balancear o de ser posible reducir el déficit actual de 60 mil millones de dólares.
aarl