Para la directora del Proyecto Gran Simio México, Paulina Bermúdez, es lamentable que el gobierno de la ciudad mantenga al frente del cuidado de los animales a personas sin ningún interés en ellos.
A un año de la muerte del gorila macho Bantú en el zoológico de Chapultepec, expresó que los animales los siguen viendo solo como negocio, incluso después de morir.
“Y por si fuera poco tienen sus cómplices que les ayudan con los resultados de las necropsias, cobran los seguros de vida y así continúan con sus negocios”, sentenció.
Comentó que el pago que obtuvo el Gobierno de la Ciudad de poco más de un millón de pesos por el seguro del gorila, es la misma cantidad que se acordó que invertiría el zoológico de Guadalajara en el de Chapultepec por el préstamo de Bantú con fines de reproducción.
Sobre la investigación que lleva a cabo la Procuraduría General de la República, dijo que no hay mucho avance.
Puntualizó que esa dependencia tiene dos casos más que está investigando, uno es la muerte de un orangután llamado Jambi en julio de 2015, y la muerte de siete aves rapaces en el zoológico de San Juan de Aragón.
En cada uno de esos casos, continuó Bermúdez, ganaron amparos para coadyuvar con las autoridades en las investigaciones.
Lamentablemente, concluyó, apenas se está integrando la carpeta de investigación con los elementos que aportaron y las líneas de investigación que han sugerido.
dca