El colombiano Rigoberto Urán estaba “encantado” por la victoria lograda en la novena etapa del Tour de Francia, un triunfo inesperado porque al cruzar la línea de meta no pensaba que fuera el vencedor del sprint con el francés Warren Barguil.

 

“Fue una sorpresa para mi. Estaba en el control y alguien me dijo que había ganado, y creía que me estaban molestando. No es lo mismo que ganar en condiciones normales, pero estoy muy feliz”, aseguró el ciclista del Cannondale.

 

Uran recordó que precisamente perdió en 2013 una etapa, también con photo finish, en Formigal con Barguil.

 

El latinoamericano consideró especial el triunfo, porque lo consiguió tras haber salvado de “milagro” la caída del australiano Richie Porte y después de que el cambio de su bicicleta quedara dañado hasta el final, sin que pudiera utilizarlo.

 

El colombiano hizo sin cambios el resto del descenso del Mont du Chat, y, tras recibir asistencia, quedó fijado en 53-11, un desarrollo duro, válido para acelerar, lo que pudo en la meta de Chambéry.

 

“Se salvó la caída de milagro, no porque sea habilidoso, es que no me tocaba. Porte se cae, da contra una piedra y me toca a mi. He tenido que hacer el resto de la bajada con el cambio roto. Luego se ha quedado en 53-11, lo que me obligaba a hacer un ‘sprint’ largo”, señaló.

 

Urán aseguró que se encuentra en buena forma y que “queda mucha carrera”, pero no quiso evaluar sus opciones en la general, en la que ahora es cuarto a 55 segundos del británico Chris Froome.

 

“Cuando uno está bien puede ir bien en las carreras de un día y en las de tres semanas. Habíamos preparado bien el Tour y va de maravilla”, señaló.

 

aarl