Valtteri Bottas redondeó su gran fin de semana al ganar, desde la pole, el Gran Premio de Austria, la novena prueba del Mundial, en la que Sebastian Vettel, segundo en el Red Bull Ring, reforzó su liderato y ya aventaja con 20 puntos a Hamilton, compañero del ganador, que finalizó cuarto.
Bottas, de 26 años, y que había festejado la segunda pole de su carrera, logró su segundo triunfo en la categoría reina, después del logrado este año en Rusia. En una carrera que Daniel Ricciardo acabó tercero.
Vettel y Hamilton -que había llegado a Austria, a 14 puntos del alemán- centraron la atención durante las jornadas previas, tras los polémicos incidentes de la carrera de Baku.
Bottas no sólo salió bien, sino que, en propias palabras, hizo “la salida de su vida”; y Ricciardo rebasó a Raikkonen, en un arranque convulso por detrás, en la que Kvyat arruinó la carrera del doble campeón mundial asturiano, que salía duodécimo, al darle por detrás.
Vettel paró en la vuelta35, para despojarse de los ultrablandos y poner superblandos; lo mismo que hizo Bottas en la 41, momento en el que cedió momentáneamente el liderato de carrera a Kimi, pero entró de nuevo en pista por delante de Seb.
El alemán voló con el nuevo neumático y puso en aprietos al finlandés, situándose a 1.2 segundos a falta de cuatro vueltas y a ocho décimas cuando sólo quedaban dos para el final.
Al mismo tiempo, Ricciardo aguantaba el ataque de Hamilton y acabó, en tercera posición, festejando su quinto podio seguido. Que sabe mucho mejor al coincidir con el quinto abandono en las últimas siete carreras de Verstappen.
Checo volvió a derrotar a su compañero Ocon, su nuevo enemigo íntimo, octavo en Spielberg; en teoría reservada para las tres grandes escuderías. De la que el bravo piloto tapatío desalojó a Max. Al que, con 50, supera ahora en cinco puntos en la clasificación.
aarl