Una de las instituciones que ha tenido importantes mejoras en productividad es el SAT, el Servicio de Administración Tributaria, un órgano desconcentrado de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) que tiene la responsabilidad de la recaudación fiscal y aduanera, hoy liderado por el doctor Osvaldo Santín Quiroz.

 

Por un lado, trabaja en la reducción de la evasión fiscal a través de utilizar una tecnología a la mano del contribuyente tanto para personas físicas como personas morales, así como en sus sistemas de control interno.

 

Hace unos días se dio a conocer que entre enero y mayo del presente año, se incrementaron 4.1 millones de contribuyentes. De esta forma, el padrón alcanza ya 61 millones de contribuyentes, de los cuales 57% corresponden a asalariados; 40%, a personas físicas y 3.0%, a personas morales. No obstante, los grandes contribuyentes representan menos de 1.0%.

 

Los principales contribuyentes se ubican en la Ciudad de México, Estado de México, Jalisco y Nuevo León, que en su conjunto representan 42% del total. El sector servicios constituye el mayor porcentaje entre los contribuyentes.

 

Actualmente estamos observando una respuesta acelerada de personas físicas y morales que buscan aprovechar el programa de la repatriación de capitales. Del 100% que asciende a cerca de mil personas, 97% corresponde a personas físicas y 3.0% son personas morales. Aprovechar el pago de 8.0% sobre su capital para regularizarlo fiscalmente es el motivo principal. En 2016, el programa estaba inducido al pago de 30 ó 35% de impuestos con “anonimato”. Sin embargo, la respuesta fue muy limitada.

 

Tener dinero en el extranjero NO es un delito; el único tema es tenerlo regularizado. Las multas por incumplimiento alcanzan entre 55 y 75% sobre el monto de las inversiones omitidas.

 

¿Cuáles son los beneficios de este programa de repatriación de capitales?

  1. El pago de un impuesto sobre la renta de 8.0%.
  2. El impuesto que se pague cubre el ISR del ejercicio 2016 y anteriores, dando por cumplidas las obligaciones de forma y fondo.
  3. No se pagarán recargos, multas ni actualizaciones sobre los montos repatriados.
  4. No se publicarán los datos ni la información de los contribuyentes que apliquen al programa.
  5. Se permitirá acreditar el impuesto pagado.

 

El requisito ya del dinero convertido en pesos es invertirlo, al menos, dos años en instrumentos emitidos por empresas mexicanas tanto en renta variable y en mercado de dinero, que afortunadamente ya tiene una tasa de rendimiento anual base del orden de 7.0% en la tasa de referencia.

 

Se estima que la repatriación de capitales se aceleró a partir de junio a la fecha, estimando más de 65 mil millones de pesos y un pago de impuestos entre los tres y cuatro mil millones de pesos. Por ello sería bueno que tanto la SHCP como el propio SAT evalúen la posibilidad de extender el plazo y permitir a más inversionistas evaluar su condición.

 

 

caem