En la Procuraduría General de Justicia del DF no existe ninguna querella en contra del ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard Casaubon, por lo que su retorno al país no está condicionado por la administración de Miguel Ángel Mancera.
Al parecer, la decisión de salir del país fue tomada por Ebrard, no por los malos manejos presupuestales en la construcción de la Línea 12 del Metro, sino en pleito, al menos así lo consideran sus allegados, con el Gobierno federal a partir de la denuncia periodística sobre la propiedad de la famosa Casa Blanca.
Ebrard está evaluando los pros y contras de regresar al país justo en este momento, previo a las precampañas y de cara al fortalecimiento del equipo de su segundo mentor –el primero fue Manuel Camacho Solís-, Andrés Manuel López Obrador.
Quienes han escuchado al ex jefe de Gobierno aseguran que Ebrard responsabiliza al Gobierno de la CDMX de haber “sembrado’’ la especie de que fue él quien proporcionó a dos medios de comunicación la información catastral que detonó en el escándalo.
Pese a todo, Mancera y Ebrard han guardado las formas; no se descalifican públicamente.
Habrá que esperar el retorno de Marcelo y en calidad de qué lo hará; algunos apuestan a que llegará para coordinar la campaña de López Obrador y otros, que tendrá un lugar seguro en la lista plurinominal para el Senado.
Sólo falta ver si el resto de los morenistas que se sienten con derecho, sobre todo por el trabajo de campo que han realizado, no se sienten desplazados por Ebrard, sea cual fuere la posición que le conceda el tabasqueño.
Ya ve que en Morena ni son envidiosos.
Nuevamente el presidente Enrique Peña salió a ponderar la creación de empleos en el país.
Y nuevamente sus críticos cuestionaron la calidad de estas plazas recientes.
Hay estadísticas que señalan que 60% de esos empleos carecen totalmente de prestaciones.
Y otras que aseguran que los empleos creados se ubican entre dos y tres salarios mínimos, es decir, entre los 160 y 240 pesos diarios.
Pero quizá el dato más interesante tiene que ver con el hecho de que, según el IMSS, de acuerdo a sus cifras, el salario base de cotización es de 4.2 salarios mínimos, superior a los tres salarios base de hace algunos meses.
Al final, como dijo un funcionario de alto nivel, trabajos son trabajos.
El que anda haciendo la tarea a todo lo que da es el presidente del PRI, Enrique Ochoa Reza, quien se presentó por segundo día consecutivo en el Instituto Nacional Electoral (INE) para acercar información a los consejeros que decidirán el viernes si invalidan o no la elección en Coahuila.
Y no es para menos.
El dictamen de la Comisión de Fiscalización del INE confirma que tanto el PRI como el PAN rebasaron por mucho el tope de campaña establecido, con lo que aplica la causal de anulación.
El priista se ha visto más movido que los panistas: el primero tratando de defender el triunfo de su candidato y los segundos dando por hecho que la elección se anulará.
A ver.
aarl