El Club de Pilotos de Carreras Británicos (BRDC, por sus siglas en inglés), propietario del circuito de Silverstone, activó formalmente la cláusula de rescisión con la Fórmula Uno, por lo que, si no hay un nuevo acuerdo, 2019 será el último año en el que se disputará ahí el Gran Premio Británico.
El presidente del Club, John Grant, explicó así la medida: “La decisión se tomó porque no es financieramente viable para nosotros el Gran Premio Británico en los términos del actual contrato… Soportamos pérdidas de 2,8 millones de libras en 2015 y de 4,8 millones en 2016, y prevemos perder una cantidad semejante este año. Hemos llegado al punto en que no podemos permitir por más tiempo que nuestra pasión por el deporte dirija nuestras cabezas”, afirmó Grant en un comunicado.
Con el actual acuerdo, asegura Grant, “no solo estaría en riesgo el futuro de Silverstone y del BRDC, sino toda la comunidad británica del motor que depende de nosotros”.
Después de meses de deliberaciones, el BRDC consideró que no podía mantener la competición debido al aumento del 5% anual en los derechos de la carrera que los jefes del Gran Premio de la Gran Bretaña pagaban a la FOM, lo que aumenta el contrato original de 2010 de 11.5 millones de libras esterlinas hasta los 16.2 millones en 2017. Para 2026, el último año del contrato según el acuerdo, la tasa sería de 25 millones, explica autosport.
caem