SAO PAULO.- El ex Presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción y lavado de dinero, dijo ayer que luchará en todas las instancias para demostrar su “inocencia” y se mostró más dispuesto que nunca a ser candidato para las elecciones presidenciales de 2018.

 

En la sede del Partido de los Trabajadores (PT), en Sao Paulo, arropado por dirigentes y militantes de la formación, Lula insistió en qye no hay pruebas en su contra y arremetió contra fiscales, policías, prensa y especialmente contra el juez Sergio Moro, quien lo condenó en primera instancia a 9 años y medio de prisión por, supuestamente, haberse beneficiado de la trama corrupta que operó en la estatal Petrobras.

 

“Quiero hacer un llamado a la prensa y al pueblo brasileño: Si alguien tiene una prueba contra mí, por favor, que lo diga, que la manden” a la Justicia porque “me quedaría más feliz si me condenan con base en alguna prueba”, declaró.

 

El magistrado dio por comprobado que Lula recibió unos 700 mil dólares en sobornos materializados en la reserva y reforma de un lujoso apartamento en el balneario de Guarujá, en el litoral del estado de Sao Paulo, algo que negó en rotundo el líder político.

 

La causa penal por la que fue condenado y aún puede impugnar es una de las cinco que tiene abiertas con la Justicia, la mayoría relacionadas con el caso Petrobras, que ha enviado a prisión a decenas de políticos y empresarios.

 

caem