WASHINGTON, DC.- Comités del Senado de Estados Unidos investigan la posible conexión entre la interferencia rusa -extraordinaria, sin precedente en extensión y sofisticación- y la cada vez más evidente colusión del Comité de Campaña de Donald Trump con Rusia.
Con base a los emails difundidos por el hijo de Trump, abrieron una nueva línea de investigación, sobre posible violación del Código Federal 18, Sección 1030, que castiga el acceso no autorizado a computadoras para extraer información, transmitirla y usarla y de posible conspiración del equipo de campaña de Trump, para defraudar al Gobierno de Estados Unidos participando -en colaboración con los rusos- interfiriendo en la elección presidencial, considerada el “corazón del sistema democrático” de este país, dijo el Senador Demócrata Richard Blumenthal, de Connecticut.
“Los cargos podrían alcanzar el nivel de espionaje y traición, si se establece y comprueba la participación de Donald Trump Jr., Jared Kushner y Paul Manafort en una eventual conspiración, para debilitar la función legal del gobierno de Estados Unidos, atacada por una potencia extranjera,” dijo Blumenthal, en declaraciones a medios informativos.
Blumenthal calificó la interferencia rusa en las elecciones como “acto de guerra de un peligroso adversario” y dijo que “cualquier forma de participación de personas o entidades dentro del país en esa conspiración, podría generar cargos de traición”, que, reconoció, aún se investigan y están distantes.
Blumenthal y legisladores de las dos cámaras consideran que “los emails difundidos por Donald Trump Jr. son una bomba que prueba la intención criminal, que revelan el entusiasmo del equipo Trump, por interferir en la elección presidencial”.
De gira en París, donde asiste a la Celebración de la Independencia de Francia, invitado por su homologo Emmanuelle Macron, el Presidente Donald Trump minimizó la más importante evidencia surgida que revela la conexión de su campaña con los rusos, diciendo que “su hijo es un gran hombre y que habló 20 minutos con Natalia Vladimirovna Veselnitskaya, en una reunión de investigación de Oposición que no le redituó nada”.
Trump mencionó que al cabo de numerosas negativas de visa para la abogada Veselnitskaya, representante de más de 300 empresas del gobierno y sector privado ruso, la ex Procuradora Loretta Lynch, autorizó un permiso para residir temporalmente en el país para defender a sus clientes.
De acuerdo a Blumenthal, si bien es cierto que Donald Trump Jr., Jared Kushner y Paul Manafort no incurrieron en delito alguno al reunirse con la abogada rusa enviada por el Kremlin, pero “haber obtenido información y apoyo posterior de hackers rusos para obtenerla, sí implicaría participar en una conspiración para violar las leyes y cometer actos ilegales”.
“La Reunión fue para obtener la información” dijo el Senador Blumenthal “y el hackeo pudieron haber sido los medios para obtenerla, lo que requiere una investigación más profunda”.
De acuerdo a Blumenthal y al Congresista Brad Sherman -quien ya introdujo una iniciativa con artículos o cargos para juicio político contra el Presidente Trump- “Donald Jr. manifestó abiertamente su intención criminal”, que es uno de los elementos generalmente más difíciles de comprobar en muchos casos.
Donald Trump Jr. recibirá en breve una citatorio de Charles Grassley, presidente del Comité Judicial del Senado, para hablar de la concertación, temas y resultados de la entrevista con la Veselnitskaya, estrechamente ligada al Kremlin.
La investigación sobre esa interferencia, genera múltiples reacciones en el personal de la Casa Blanca, como la contratación de un gran número de abogados para representar al Presidente Trump, al vicepresidente Mike Pence, al yerno Jared Kushner, a Paul Manafort, Roger Stone, Boris Epshteyn, Michael Caputo, Michael Cohen y ahora Donald Trump Jr., que limitan las comunicaciones de la Casa Blanca y provocan confrontación, cuando Marc Kasowitz, abogado de Trump trata de separar al Presidente de la Investigación a su hijo Donald Trump, Jared Kushner y otros asesores.
Trump planea muro parcial
El Presidente Donald Trump cree que no es necesario un muro que cubra toda la frontera con México, sino que bastará con erigir una barrera física en “entre 700 a 900 millas” (1,226 a 1,448 kilómetros) de las más de 2,000 millas (3,218 kilómetros) que separan a ambos países.
“No es necesario tener 2,000 millas de muro, porque tenemos muchas barreras naturales”, dijo Trump ayer a la prensa en el Air Force One, rumbo a Francia.
El Gobierno de EU y legisladores repúblicanos proyectan destinar 1,600 millones de dólares, en el presupuesto de 2018, para edificar el muro, resursos que aún deben ser aprobados por el Congreso.
caem