Cinco exmandatarios, incluido el mexicano Vicente Fox, llegaron ayer a Venezuela para participar como observadores en la consulta popular informal que convocó para el domingo la oposición venezolana en contra de la Asamblea Constituyente planteada por el presidente Nicolás Maduro.

 

Además de Fox, llegaron los expresidentes de Colombia, Andrés Pastrana; de Bolivia, Jorge Quiroga, y de Costa Rica, Laura Chinchilla y Miguel Ángel Rodríguez, sin aparentes inconvenientes.

 

Luego de hablar con la prensa, los exgobernantes se reunieron con la directiva de la Asamblea Nacional (congreso unicameral), bajo control de una mayoría opositora.

 

El expresidente mexicano señaló que el gobierno venezolano tiene que enfrentarse tarde o temprano a un proceso electoral limpio y abierto.

 

“Esto no puede continuar. Este gobierno tiene que enfrentarse a un proceso electoral limpio y transparente. Esta lucha la vamos a ganar, el mundo entero está con ustedes”, recalcó.

 

A su vez, Rodríguez dijo: “Quienes creemos en la democracia, venimos a decirles (a los venezolanos) que con su lucha nos inspiran”.

 

Chinchilla indicó, por su parte, que los venezolanos continúan dando una demostración de “valentía y heroísmo” con el plebiscito, que se efectuará al margen del sistema electoral formal y como un acto de desobediencia hacia el gobierno.

 

Los expresidentes se reunieron con la directiva de la Asamblea Nacional, cuyo líder, Julio Borges, afirmó que la presencia de los exmandatarios envía un mensaje de fortaleza a los venezolanos.

 

“Nos envían un mensaje: Venezuela no está sola”, apuntó Borges, quien añadió que la consulta “sacudirá la conciencia de quienes están en el gobierno”.

 

“La consulta de este domingo marcará un antes y un después en esta lucha por recuperar la democracia en Venezuela. La convocatoria evidenciará la convicción de cambio y energía democrática que se ha formado en estos últimos 100 días” de protestas contra el gobierno, agregó el líder opositor.

 

El plebiscito se realizará con un sistema de votación manual en centros improvisados, bajo la organización de voluntarios. Los electores responderán a tres preguntas sobre la Constituyente planteada por Maduro para modificar la Carta Magna, la cual está prevista para el próximo 30 de julio.

 

La oposición espera un rechazo masivo a la Constituyente, pues estima una participación de entre ocho y 10 millones del padrón electoral, conformado por 19 millones de votantes.

 

El gobierno venezolano rechazó la consulta, a la que calificó como inconstitucional, ya que se realizará al margen del Consejo Nacional Electoral (CNE), que está dedicado a organizar la elección de los 545 miembros de la Constituyente de Maduro.

 

En el plebiscito, los electores podrán votar en cualquier centro, por lo que las cifras finales de participación se entregarán tras una auditoría posterior que eliminará los votos dobles.

 

En la jornada de este domingo, el oficialismo realizará un simulacro de la elección constituyente en los tradicionales centros de votación.

 

ot