El gobierno de Javier Duarte dejó abandonadas 140 obras destinadas a ser unidades médicas, centros de salud y hospitales, según un informe de la Secretaría de Salud de Veracruz.
De acuerdo con el programa Despierta con Loret, la inversión fue de dos mil 525 millones de pesos, que finalmente fueron desperdiciados.
Un ejemplo es la obra del nuevo Hospital de Perote, abandonada en 2015, con un costo proyectado de 116 millones de pesos.
Construido lejos de la zona urbana y a 50 metros del canal de aguas negras, “la Cofepris no permite que esa unidad siga progresando en tanto no se haga una derivación de las aguas negras”, afirmó Irán Suárez, secretario de Salud de Veracruz.
Al respecto, Gerardo Fernández Mayo, director del Hospital de Perote, aseguró que “al ser un hospital tirándole a tercer nivel, el nivel resolutivo de lo que es Perote y la zona mejoraría de manera importante. Duplicaríamos el número de camas y evidentemente duplicaríamos el personal, el personal completo en todas las áreas”.
Reconoció que el servicio de urgencias casi siempre está sobresaturado, por lo que es necesario hacer algo al respecto.
Otro caso es la unidad de atención ambulatoria de Nautla, ubicada a 5 kilómetros de la ciudad de Nautra y sin infraestructura a sus alrededores.
Proyectada en 70 millones de pesos, fue suspendida en 2013 por falta de pago al constructor.
La obra representaba un cambio para el sector en Nautla, que cuenta con un centro de salud con un consultorio en el que atienden hasta las 3 de la tarde.
Un tercer caso es el hospital de Misantla, en el cual se invirtieron 130 mdp y del que solo se tiene el “cascaron”.
De acuerdo con el secretario de Salud estatal, muchas de esas obras se hicieron a capricho, sin planeación y sin la cédula de autorización de la Secretaría de Salud federal.
“Tenemos detectado que muchas de las obras se dio un anticipo que casi siempre representaba ser entre el 70 y 75 por ciento del monto total de la obra. Pero en realidad lo que se ejerció en muchas de ellas solo fue el 40% del monto dado”.
Tal es el caso de la Torre Pediátrica en el puerto de Veracruz, donde se logró la detención del constructor por abandonar la obra a pesar de haber recibido el dinero del contrato, así como al ex subdirector de la Comisión de los Servicios de Salud, Isaías Alonso Salas.
A estas acusaciones, se suman las ya presentadas por la compra de 21 ampolletas de quimioterapias del producto que no era y 70 mil pruebas de VIH sin registro sanitario.