El Sistema Penitenciario en el país se ha convertido en el eslabón más frágil en la escala de la seguridad mexicana. “La delincuencia tiene el control de las cárceles es una muestra de la debilidad del Sistema Penitenciario”, dijo Orlando Camacho Nacenta, director general de Fundación México SOS.
Durante su intervención en el Día del Personal Penitenciario, recordó que esta debilidad se demuestra con mayor fuerza cuando la delincuencia toma el control de las cárceles, donde no domina la autoridad, incluso hasta casos de esclavitud para dentro de los penales.
“Sabemos hoy que el Sistema Penitenciario nacional es el eslabón más débil, no tenemos duda alguna, no es la policía, no es la Procuraduría, no es el sistema judicial, es el Sistema Penitenciario, por una razón, porque ha sido el más abandonado del país, ha sido abandonado durante muchos años.
El director general de Fundación México S.O.S hizo un llamado a todas las autoridades, a la sociedad civil, a gobernadores y a los gobiernos estatales a que tomen en cuenta en sus programas y presupuesto al sistema penal penitenciario.
“Si no podemos controlar lo que tenemos en cuatro paredes, muy difícil podremos controlar lo que tenemos a fuera”, resaltó.
Por su parte, Renato Sales Heredia, comisionado Nacional de Seguridad (CNS), llamó a reconocer el trabajo y ofrecer mejores condiciones de vida al personal penitenciario, y a establecer una política que respete la dignidad de las personas que laboran en los centros carcelarios, pues ello es necesario para tener un sistema moderno y eficaz.
Durante la celebración del Día del Personal Penitenciario, donde estuvieron presentes Manelich Castilla, comisionado de la Policía Federal (PF), y de Roberto Campa, subsecretario de derechos humanos de Gobernación, se hizo entrega de un reconocimiento por sus méritos y al trabajo a 106 trabajadores de los sistemas penitenciarios, 91 de los penales estatales y 15 de los federales.
aarl