La Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil española detuvo al presidente de la Federación Española de Futbol (RFEF), Ángel María Villar, y a su hijo Gorka en el marco de una operación anticorrupción ordenada por la Audiencia Nacional.
A ellos se unen las detenciones del vicepresidente económico, Juan Padrón, y del secretario de la Federación de Tenerife, Ramón Hernández Baussou, por supuestas irregularidades en su gestión.
Los delitos por los que han sido detenidos son administración desleal, apropiación indebida, corrupción entre particulares, falsedad documental y posible alzamiento de bienes, todo ello en relación con la organización de partidos internacionales.
Según la Guardia Civil, en la investigación se ha podido determinar cómo el vicepresidente económico de la RFEF se habría excedido presuntamente en sus facultades de administración del patrimonio de la Federación, causando perjuicio a la misma.
Además, éste habría favorecido la contratación de sociedades de las que habría obtenido un beneficio propio en forma de contraprestación económica y también habría participado, junto con el secretario general de la Federación de Tenerife en una operativa continuada de apropiación de fondos de dicha Federación, a través del desvío de estos a una sociedad gestionada por ambos.
Durante la investigación, relata la Guardia Civil, iniciada a principios de 2016 tras una denuncia formulada por el Consejo Superior de Deportes, se pudo determinar cómo presuntamente el Presidente de la RFEF impulsó la celebración de partidos entre la Selección española y otras selecciones.
caem