En los últimos años se han incrementado las agresiones armadas de huachicoleros contra el Ejército parar impedir que los delincuentes roben, transporten o comercien combustible ilegal.
Una solicitud de información detalla que entre enero de 2015 y mayo de 2017, se contabilizan 34 ataques armados a militares, donde se utilizaron desde armas de fuego hasta piedras y palos, así como tres confrontaciones donde no se involucraron armas; mientras, desde enero 2010 a diciembre 2014, sólo habían registrados 12 (49 en total).
Los enfrentamientos con huachicoleros han dejado seis soldados muertos, cuatro de ellos en Puebla, durante el último año.
De forma global, en la solicitud de información 94117, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) informa que “referente al personal militar del 1 de septiembre de 2010 al 24 de mayo de 2017, se tiene registro de 46 agresiones a personal militar (39 con armas de fuego y siete con palos, piedras y otros objetos), de los cuales, resultaron seis militares fallecidos”, así como otras tres donde sólo hubo confrontación.
Escalada
En 2010, según la información del órgano militar, sólo se registró un ataque de traficantes de combustible en Nuevo León; en 2011 fueron tres, dos en Tamaulipas y uno en Sinaloa; en 2012, uno en Coahuila y otro Guanajuato; en 2013, uno en Jalisco y otro Veracruz, y en 2014, dos en Tamaulipas, uno en Guanajuato y otro en Sinaloa.
La información disponible indica que a partir de 2015 hubo una escalada en las agresiones de los llamados huachicoleros. En ese año se registraron nueve ataques en Tamaulipas, Veracruz, Jalisco y Michoacán, éste último con saldo de dos militares muertos.
Para 2016, se tienen contabilizados 14 ataques a efectivos de la Sedena, la mayoría en Puebla y también en Guanajuato, Tamaulipas y Sinaloa.
Y en lo que va del año, hasta mayo, el Ejército registra 14 agresiones, de las cuales, 10 ocurrieron en Puebla, con saldo de cuatro militares fallecidos.
Los hechos donde fallecieron los cuatro militares ocurrieron el 4 de mayo pasado, cuando un convoy de militares se enfrentó con personas armadas que resguardaban combustible robado.
Un vídeo difundido horas después del enfrentamiento muestra una escena donde un militar dispara en la cabeza a uno de los agresores ya sometido, así como la muerte de un soldado, asesinado por la espalda.
caem