MONTERREY. Familiares de desaparecidos y peritos de la Procuraduría General de la República (PGR) localizaron un predio en el estado de Tamaulipas que fue usado por el cártel de los Zetas para incinerar los cuerpos de las personas que asesinaban.
“Hicimos una ubicación de puntos donde encontramos muchos restos calcinados”, dijo a Efe Edith Pérez, representante de “Voz y Dignidad por los Nuestros“, organismo que agrupa a unas 60 familias de desaparecidos del estado de San Luis Potosí.
En el operativo, realizado entre el lunes y miércoles de esta semana, participaron agentes de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada de la PGR, del Grupo Antisecuestros de Tamaulipas, antropólogos y peritos forenses de la fiscalía y tres organizaciones civiles.
Pérez precisó que es un punto del que la Fiscalía tenía conocimiento porque Enrique Santillán, capo de la región detenido en una prisión de máxima seguridad, confesó que su organización había matado a más de 500 personas, cuyos restos fueron incinerados en sitios que los traficantes llaman “narcococinas” en el municipio de Gómez Farías.
“En esta ocasión los peritos recolectaron 25 restos, únicamente los más grandes, y regresarán a trabajar en la zona en las próximas semanas”, indicó Pérez, quien busca a cinco de sus familiares que desaparecieron en una carretera de Tamaulipas (noreste) en 2012.
Hace más de un año la Fiscalía estuvo trabajando en otros terrenos de esa zona, donde se recogieron restos óseos correspondientes a 29 cuerpos.
Efe solicitó a la Fiscalía información sobre el total de restos humanos localizados en esos terrenos, pero la dependencia respondió que “la información solicitada se encuentra estrictamente reservada” de acuerdo con el artículo 13 de la Ley Federal de Transparencia y Acceso a la Información Pública Gubernamental.
JMSJ