El presunto suicidio del vocalista de Linkin Park, Chester Bennington, no es un caso aislado en Estados Unidos, donde hay un promedio diario de 121 personas que se quitan la vida, informó hoy una fundación especializada en el tema.
De acuerdo con la Fundación Estadunidense para la Prevención del Suicidio, esta es la décima causa de muerte en Estados Unidos y detrás de la decisión de las personas de poner fin a su vida hay enfermedades cardíacas, cáncer, males respiratorios crónicos, accidentes cerebrovasculares y diabetes.
Un informe de 2016 del Centro Nacional de Estadísticas de Salud encontró que la tasa de suicidios había alcanzado su nivel más alto en 30 años. Además de que el mayor incremento de los suicidios se registraron entre hombres de mediana edad (46 y 64 años).
La noticia de que Bennington, de 41 años, se habría suicidado el jueves pasado, sorprendió y entristeció a sus seguidores y al ambiente artístico. De acuerdo con los reportes de la policía, el cantante se habría ahorcado en su casa en Palos Verdes, en el condado de Los Ángeles.
El vocalista de Linkin Park había acudido, apenas hace dos meses, a los funerales de su amigo el también músico Chris Cornell, vocalista de Soundgarden, Audioslave y Temple of the Dog, quien al suicidarse tenía en su sistema una mezcla de medicamentos recetados.
Cornell, de 53 años, murió colgado en la habitación de un hotel en Detroit, en mayo pasado.
Un día después de la muerte de Cornell, Bennington escribió a manera de tributo un mensaje en la red social de Twitter: “Tú me has inspirado de una manera que nunca hubieras podido saber”.
“Tu talento era puro e inigualable. Tu voz era alegría y dolor, ira y perdón, amor y dolor de corazón envueltos en uno. Supongo que eso es lo que todos somos”, añadió.
Un análisis de 2013 de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades señaló entre los posibles factores de la creciente tasa de suicidio en adultos de mediana edad: la reciente recesión económica y una vulnerabilidad entre los “baby boomers” (personas nacidas entre 1946 y 1964), que tenían “tasas de suicidio inusualmente altas durante su adolescencia”.
Era de dominio público los esfuerzos que llevaron a cabo Bennington y Cornell para dejar atrás el abuso de drogas y el alcohol.
Bennington también había hablado previamente del suicidio como resultado de trauma y abuso infantil, de acuerdo con la publicación TMZ.
Un estudio de Psychology Today señaló que las personas con trastornos por el uso de drogas y alcohol son seis veces más propensos a cometer suicidio. Se estima que una de cada tres personas que deciden quitarse la vida lo hacen bajo el influjo de drogas como la oxicodona, la heroína o el alcohol.
ot