Labores de inteligencia de la Marina Armada de México y del Gobierno de la Ciudad de México extendieron las investigaciones de Felipe de Jesús Pérez López, el Ojos, el supuesto líder de la distribución de drogas en Tláhuac, abatido el jueves pasado en la capital, a familiares y políticos vinculados con este sujeto.

 

Autoridades ya cuenta con nombres de mandos de la Secretaría de Seguridad Pública local, de la Policía de Investigación de la PGJ y de uniformados municipales, estatales y ministeriales, del Estado de México, presuntamente vinculados con el Ojos, revelaron fuentes a 24 HORAS.

 

En las investigaciones de inteligencia, del gabinete del Gobierno federal, han salido a relucir nombres de políticos con quienes el Ojos tenía una relación cercana, se trata de figuras que habría apoyado en la contienda electoral de 2016, en la CDMX; y en la de 2017, en el Edomex.

 

A Pérez Luna también se le conocía como al Grillo, el Don, el Alto Mando y el Dios. Se casó con una mujer conocida como La Jela, quien es señalada de participar en la organización, y actualmente goza de libertad; y es madre de Miguel Ángel Pérez Ramírez, El Micky, quien está bajo proceso penal por homicidio.

 

Las autoridades también investigan a Leticia Pérez Luna, hija del Ojos, por su presunta participación en actividades ilícitas.

 

Reclaman cuerpos

En tanto, durante la madrugada de este domingo, el cadáver del Ojos fue entregado a una mujer, al parecer su esposa, con el fin de realizar un cortejo fúnebre en la colonia La Nopalera. Mientras que otros cuatro, de presuntos sicarios de la banda que comandaba Pérez Luna, fueron reclamados por familiares.

 

Según fuentes de la Procuraduría capitalina, parientes de los occisos exigieron la entrega de los cuerpos en el Instituto de Ciencias Forenses,  entre las 00:30 y 5:00 horas.

 

Asimismo, se entregaron cuatro cadáveres más, pertenecientes a Rafael, Erick Augusto, Arturo y Eduardo, quienes eran presuntos operadores de la cédula delictiva que dirigía Pérez Luna, la cual tenía presencia en las delegaciones Iztapalapa, Tláhuac, Milpa Alta, Xochimilco e Iztapalapa. Todos fueron trasladados en carrozas fúnebres hacia Tláhuac.

 

Balas y balance

79 heridas de bala contabilizó Instituto de Ciencias Forenses en los siete cuerpos de presuntos operadores del Ojos, mientras que el de este último, tenía 12.

 

7 personas detenidas en Tláhuac durante el operativo del jueves fueron vinculadas a proceso, entre ellas una mujer, informó el TSJ de la CDMX.

 

2 mes durará la investigación y mientras tanto la juez les impuso la medida cautelar de prisión preventiva justificada.

 

¿Cárteles o bandas?

Luego del abatimiento del Ojos, el jefe de Gobierno, Miguel Ángel Mancera, reiteró que en la ciudad no opera cártel de drogas alguno y que el operativo implementado en Tláhuac fue contra una organización de narcomenudeo “fuerte, pero (de) narcomenudeo”.

 

Alejandro Hope Pinson, ex funcionario del CISEN entre 2007 y 2011, señaló que el autonombrado Cártel de Tláhuac tiene las mismas capacidades que los grupos criminales de Tamaulipas y Guerrero, por lo que ya no tiene sentido hablar de que sólo representaba a narcomenudistas.

 

En una entrevista televisiva, Hope Pinson dijo que no se puede negar ese hecho; aquí (en la CDMX) hay bandas considerables de tamaño y que han diversificado sus fuentes de ingresos, porque hasta donde se sabe este grupo también se dedicaba a la extorsión y al secuestro.

 

“La organización del Ojos era de buen tamaño, con presencia en varias delegaciones y con capacidad para mover cargamentos grandes de droga”, agregó.

 

Advirtió que ya no se puede “seguir insistiendo” en la taxonomía que califica a esta organización criminal como un grupo de narcomenudistas y no como un cártel, puesto que se trata de una definición “cada vez menos entendible”.

 

En la CDMX, dos de 280 células delictivas

El Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) registra 280 células delictivas que operan alrededor de la República Mexicana, de las cuales dos tienen presencia en la Ciudad y Valle de México.

 

Según información del Cisen, perteneciente a la Secretaría de Gobernación (Segob), estas bandas son el resultado de la división de las organizaciones delictivas que existían hasta 2006.

 

En aquel año, existían seis organizaciones delictivas: el Cártel del Pacífico, liderado por el Chapo; el Cártel del Golfo, que tenía su brazo armado en los Zetas; el Cártel de Tijuana, que lo dirigían los hermanos Arellano Félix; el Cártel de Juárez, que estaba liderado por los hermanos Carrillo Fuentes y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

 

Dichos grupos se fueron desintegrando, debido a la lucha contra el narcotráfico que inició el presidente de aquel entonces Felipe Calderón. Desde entonces se fueron generando células delictivas, las cuales alcanzan un número de 280 hasta hoy en día.

 

De estos grupos delictivos, dos se disputaban el trasiego de la droga del Estado de México a la capital. Una era comandada por Ramón García Santoyo, de 44 años, “El Negro Aguas”, quien fue detenido el pasado 7 de julio, en la delegación Iztapalapa. La otra era encabezada por Jesús Pérez Luna, “El Ojos”, quien fue abatido el miércoles pasado, por elementos federales, en la delegación Tláhuac.

 

Sin embargo, la PGR, hasta 2015, reconocía que en el país operaban nueve cárteles de la droga y que siete de ellos controlaban 43 células criminales, las cuales tienen presencia, en 23 estados del país.

 

Se trata del Cártel del Pacífico, los Arellano Félix, La Familia Michoacana, Carrillo Fuentes, Beltrán Leyva, Los Zetas, el Cártel del Golfo, Los Caballeros Templarios y el Cártel Jalisco Nueva Generación.

 

caem