LA HAYA. La Justicia holandesa accedió hoy a otorgar la tarjeta de residencia a un refugiado iraquí gay, después de habérsela denegado el pasado mayo porque “no demostró suficientemente” su homosexualidad (por no cumplir con los estereotipos), lo que provocó entonces una polémica en Holanda.
Su abogado, Oscar Hammerstein, explicó hoy a la prensa holandesa que el tribunal de La Haya, apoyado por el Ministerio de Seguridad y Justicia, concedió “en segunda instancia” la solicitud de asilo.
También consideró que “la primera solicitud no había sido cuidadosamente evaluada”.
El Ministerio añadió que había “dudado de la orientación” sexual del joven de 26 años porque “no estaba suficientemente clara”.
Según Hammerstein, el veredicto es “importante porque otros solicitantes de asilo homosexuales pueden apelar” las denegaciones de sus solicitudes.
Durante el segundo proceso, el juez tuvo en cuenta fotografías y declaraciones de su pareja, tomadas en Amsterdam y otros lugares.
Hoy recibió un permiso de residencia de cinco años en los Países Bajos y, siguiendo el proceso habitual, tendrá que aprender ahora el idioma y la cultura nacional y pasar una prueba de integración para que su tarjeta sea renovada en el futuro.
Su caso dio pie el pasado mayo a varias manifestaciones en Holanda y al inicio de una campaña bajo el lema “Non Gay Enough” (insuficientemente homosexual) para pedir al Gobierno que le otorgase el asilo.
Otro joven, Sahir Ahmad, también iraquí, se encuentra en la misma situación a la espera de respuesta a un recurso presentado ante la justicia tras recibir una denegación con el mismo argumento.
“He presentado pruebas de todo tipo y, aún así, el juez rechaza mi solicitud. Volver a Irak es una sentencia de muerte”, denunció Ahmad, en declaraciones hoy a Efe.
Este joven dijo al tribunal que había huido de Irak en 2015 por temor a ser asesinado por su propia familia debido a su condición homosexual, ya que había recibido amenazas de muerte de sus amigos y hermanos.
JMSJ