MADRID. Kylian Mbappé, delantero del Mónaco, podría convertir en realidad el gran sueño de Zinedine Zidane, un chico cuyo fútbol deslumbra a Zizou desde que tenía 16 años, y que a los 18, ya con mayoría de edad, podría ser el gran fichaje, el galáctico del Real Madrid para la temporada 2017/18.
Oro molido para Zidane. Es el título de un culebrón de verano que ha puesto al Mónaco en el escaparate como el gran animador de las vacaciones. El Mónaco es un club vendedor y tras su gran año en la Champions League ha liquidado su plantilla por ‘cheques en blanco’, traspasando a Bernardo Silva (50 millones de euros) y Mendy (57,5) al Manchester City y Bakayoko (40) al Chelsea.
El valor de Mbappé es el mismo desde que acabó la pasada campaña. El precio, en cambio, no. El valor es idéntico; el precio, sin embargo, sube de forma exponencial. La culpa es del mercado. Al pagar el City de Pep Guardiola 57,5 millones por un lateral como Mendy y abonar también el City otros 57 al Tottenham por otro lateral como Walker, el Mónaco y el mundo del fútbol saben que el talento de un futbolista del perfil del gran Thierry Henry en el Arsenal, hay que pagarlo y bien.
El diario Marca habla ya este martes de 180 millones de euros por Mbappé. Algo menos, unos 172 millones ha recaudado ya el Mónaco por la suma de Mendy, Bernardo Silva, Nabil Darir, Bakayoko, Corentin y Diallo. Mérito estos años del trabajo de Antonio Cordón, el director deportivo que acaba de abandonar el club del Principado para afrontar un nuevo proyecto.
Mbappé sería un nuevo comodín para Zidane. El confía en los futbolistas de origen francés. Conoce ese mercado y su entorno le informa de todos los diamantes sub ’21. Apostó siempre por Benzema. Nunca le defraudó. Ahora se presenta ya la era Varane como indiscutible e incorpora a Theo como puñal en la banda izquierda para dar aire a Marcelo.
El Real Madrid, desde las oficinas, ha hecho sus deberes. Ha cedido a James, ha vendido a Morata -80 millones- al Chelsea y a Danilo al City -30-. Y ahora le toca mover ficha.
Mbappé siempre ha sido el jugador favorito de Zidane y de su presidente Florentino Pérez. Y el fichaje se afronta en términos de rentabilidad. Es rentable ya desde el primer año si juega de titular. Y ese sería el único inconveniente. Pero Zidane ha demostrado en la exitosa campaña anterior que es capaz de moldear y convencer a casi toda la plantilla de su papel. La unidad B es igual que la primera. Y la persuasión de Zidane, más la oferta económica, basada en el gran momento financiero que vive el Real Madrid, pueden cerrar un acuerdo, que desde hace semanas intenta dinamitar con todas sus fuerzas el París Saint Germain.
JMSJ